El profesor analiza los pormenores de la nueva normativa en su despacho. :: LA VOZ
Ciudadanos

«Este país necesita varias reformas y no sólo una laboral»

El ex decano sostiene que el nuevo marco laboral persigue la creación de empleo y se notará en la contratación de jóvenes Jesús Cruz Villalón Catedrático de Derecho del Trabajo y Seguridad Social

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Los sindicatos tratarán el próximo miércoles de paralizar el país por octava vez desde que se instauró la democracia. Las políticas de empleo y las reformas laborales han sido siempre el denominador común de estas movilizaciones. Las dos protestas más importantes fueron las de 1988 y 2002 que obligaron a los gobiernos de turno a retirar sus respectivas reformas. Las centrales sindicales quieren ahora lo mismo pero, además, protestan contra la política económica y social del Gobierno socialista. Del resultado de esta movilización depende también la siguiente reforma que se avecina: el debate de las pensiones y la edad de jubilación. El catedrático de Derecho del Trabajo, Jesús Cruz Villalón, aclara que las reformas no sirven para crear o destruir empleo, «eso corresponde a la actividad económica». Villalón fue profesor y decano de la facultad de Derecho de Cádiz entre 1998 y 2002. Reconoce que este país necesita más reformas y no sólo una laboral.

-¿Existen razones para paralizar un país por la reforma laboral del Gobierno?

-Aunque la convocatoria de huelga se anuncia contra la reforma laboral, en la práctica va más allá. Se trata de un fenómeno general contra la política económica y social del Gobierno. Por tanto, habrá muchos que la secunden sin conocimiento alguno del contenido de la reforma laboral aprobada. Sin embargo, este movimiento es comprensible porque se advierte un descontento muy importante en la ciudadanía por la situación económica que vivimos y ante la falta de expectativas. Los sindicatos han transmitido la idea de que se trata de una huelga genérica contra la política social del Gobierno.

-¿Qué puntos de la reforma son los más controvertidos?

-El contenido de la reforma es muy amplio y complejo, pero debemos tener muy claro que no será el desencadenante del crecimiento del empleo ni tampoco el de la terminación del paro. Cuando despegue la reforma ayudará a crear empleo de una manera más estable y con menos rotación que hasta ahora.

-¿.pero cuáles son las claves?

-Es una reforma que retoca el régimen del despido y evita al empresario a cargar solo con el pago de una indemnización. A partir de ahora esta situación se comparte con el Fondo de Garantía Salarial. La reforma, además, abre un camino para que las empresas adscritas a un convenio sectorial se descuelguen en tiempos de crisis de las tarifas retributivas que marca ese convenio y se reenganchen al mismo, una vez que haya pasado lo peor. También permite reducir jornada y recoge medidas especiales para el fomento del empleo juvenil.

-¿Tiene ventajas?

-Que cada uno valore. Contestar a esta pregunta depende del cristal con el que se mire. No olvide que en materia laboral siempre se está reformando la normativa vigente y asistimos ahora a un paso más como ya ocurrió con las reforma de 1984 y 1994. Ninguna de estas reformas son aisladas, ya que actúan como continuidad.

-Dígame cuál será la repercusión inmediata de su aplicación.

-Es una reforma elaborada en tiempos de crisis, pero pensada para cuando se relance la actividad económica. Pienso que su aplicación se notará en la contratación de los jóvenes, porque es donde se concentra la base de esta nueva reforma. En cuanto a despidos, entiendo que las empresas que destruyen empleo seguirán en esta línea, aunque ya estamos al límite. Su aplicación forma parte de un proceso lento, a pesar de que ya ha entrado en vigor.

-¿Esta es la reforma que necesita España?

-Este país necesita varias reformas y no sólo una laboral

-¿Ayudará a mejorar la economía?

-Las reformas no crean empleo. Son una ayuda para generarlo. La herramienta para crear nuevos puestos de trabajo viene de la propia actividad económica. Es decir, si aumentan las exportaciones, si los turistas mantienen su apuesta por España y el consumo mejora, seguro que la reforma habrá ayudado en este sentido.

-Sin embargo, los empresarios no están de acuerdo con ella. ¿Qué opina?

-La división es el resultado de la falta de acuerdo entre las partes durante la concertación social. Por esta razón, cada uno de ellos ha sacado sus diferencias. Una vez aprobado el texto ninguno, ni sindicatos ni empresarios, quiere asumir el compromiso de apoyar una ley que no ha sido consensuada por los agentes sociales.

-¿Asistiremos a nuevos ajustes de personal aprovechando la entrada en vigor de la reforma?

-Hemos asistido a una fuerte destrucción de empleo. No obstante, cuando las empresas quieran prescindir de más trabajadores, lo harán. Pero la reforma no es una llamada para seguir destruyendo empleo.

-¿Existe alguna posibilidad de dar marcha atrás a una ley que ya se encuentra aprobada?

-Legalmente sí, pero la impresión que tengo es que no. El proceso está cerrado. Se ha aprobado el decreto ley, el texto ha pasado por el debate en Congreso y Senado y, además, ha contado con un pacto parlamentario para su aprobación. Existe, por tanto, un compromiso que, difícilmente, se podrá revertir. Los sindicatos ponen ahora el acento en el debate de las pensiones y en la edad de jubilación.

-¿Qué quiere decir?

-Pues que el resultado de la huelga será clave para continuar con la reforma de las pensiones en este país y con el debate abierto sobre la ampliación de la edad de jubilación.

-¿Considera que los sindicatos han reaccionado demasiado tarde en este asunto?

-La verdad es que lo han tenido muy difícil. Primero fue el tema del recorte salarial de los funcionarios e inmediatamente después, la reforma laboral, con un verano de por medio. Muy difícil.

-¿Estamos ante una reforma laboral más dura que las anteriores?

-No la calificaría como dura. Marca cambios muy importantes en materia laboral que antes no existían. Por ejemplo, el Fondo de Garantía participa también de la indemnización al trabajador. Fija en 20 días el despido legal. No obstante, también se puede llegar a los 45 días. Eso lo decidirá la empresa para evitar costes y problemas judiciales.

-Todo apunta a que habrá demasiadas denuncias en el juzgado de lo Social...

-No hay motivos para que el juzgado de lo Social aumente su trabajo, aunque es probable que así sea en una primera fase.

-¿Es una reforma de izquierdas o de derechas?

-No me atrevo a dar un calificativo de este tipo.