Tribuna

El vídeo de UGT se convierte en chufla

TENIENTE DE ALCALDESA DEL AYUNTAMIENTO DE CÁDIZ Actualizado: Guardar
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No puedo ocultar que tengo grandes amigos en UGT a los que considero magníficos profesionales y auténticos defensores del verdadero sindicalismo. Es más, comparto con muchos las injusticias de otros y mientras negociamos convenios colectivos para llegar a un punto ecuánime de empresas y trabajadores, hablamos de todo y sinceramente sabemos anteponer el interés general sobre el particular, pero me ha causado estupor, por no decir vergüenza ajena, el reciente video que UGT lanza de cara a la próxima huelga general, al parecer con criterios de humor, pero que roza y se adentra en lo que denominaría «chufla».

La figura del chikilicuatre es la menos afortunada para hacer de la grosería un auténtico circo del mal gusto. Escenas libidinosas y frases ya manidas insultan no sólo a las mujeres, sino que caen en una bajeza moral que no tiene precedentes. Cándido Méndez asegura, tras esta ridícula parodia, que «los criterios del humor no están escritos», pero si esa es su justificación no puedo por más tiempo que mostrar públicamente no sólo mi desacuerdo por tan barata parodia, sino que deja a los verdaderos sindicalistas al pie de los caballos. Me pregunto dónde está la ministra de Igualdad, que pese a sus salidas extemporáneas, aquí está calladita para no molestar a quien en cualquier momento puede ser su aliado, pero es una pena que el silencio de un sindicato histórico durante años y aún más, apesebrado por las arcas públicas, caiga en un vídeo casero sin más méritos que el intentar justificar la próxima huelga general en la que sólo estarán batalleando los liberados que pagamos todos y que antes de este vídeo debieron pensar seriamente todos los frentes abiertos que tienen los cerca de cinco millones de parados que hoy están muchos de ellos en el umbral de la pobreza y donde otros miles de españoles no podrán optar a recibir el subsidio de 426 euros al mes.

¿Por qué la UGT no se preocupa de la caída de ingresos de la Seguridad Social? ¿Por qué no de los números rojos que acechan a las pensiones? ¿Por qué no mira al Fondo de Reserva que podría convertirse en deuda en el 2028? ¿Por qué no miran o no observan que la hucha de las pensiones puede llegar sólo a nueve meses para pagar a pensionistas? ¿Por qué no comprueban que la Seguridad Social tuvo que embargar a más de 1,6 millones de cuentas en 2009? ¿Por qué no verifican la pérdida de empleo de más de un millón de autónomos? ¿Y de la jubilación a los 67 años? Es decir, tienen materia para defender lo que no han defendido y ahora lloran cuando ven que sus ingresos de «liberados» peligran porque mientras disfrutaban de ese puesto de trabajo donde no daban ni un palo al agua, los restantes compañeros/as de trabajo les dan la espalda. Ya es tarde, don Cándido, y siento pena por usted, pues si su figura sindical es el vídeo que nos ha ofrecido, qué poquito tiene en su haber; sólo lo que vulgarmente se llama comerse el marrón y hacer el ridículo. Yo pensé que ser sindicalista era algo más serio y más importante, pero me queda el consuelo de esos amigos que todavía tienen fuerza moral para darse de baja en UGT si se miran al espejo y se ven reflejados en ese triste vídeo dedicado a la apología de la vulgaridad y del que el tiempo dirá, como yo aquí lo exclamo, «¡qué barbaridad!, ¡qué ridículo más grande!».