Relatos para unir dos mundos

«Allí arriba, donde todo parece perderse en el espacio, ocurre cada noche el encuentro más asombroso. Mi nombre es Killa. Si lo prefieres, puedes llamarme Luna, pero a mí me gusta más el nombre con el que me bautizaron en las montañas peruanas. Soy yo quien asiste todas las noches a ese encuentro tan extraordinario». Este es el mensaje de bienvenida con el que Killa, el personaje literario creado por Madre Coraje, se presenta a sus lectores. El Área de Educación de la ONG de origen jerezano acaba de publicar 'Los cuentos viajeros de Killa', una obra que recoge dos narraciones desarrolladas de forma conjunta por escolares andaluces y peruanos y que, tras 8 meses de trabajo, han sido publicadas.

El proyecto 'Más cuentos para Killa' en el que se enmarca la edición de los cuentos, financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional, ha contado con la implicación de 44 centros andaluces y peruanos. En la elaboración del cuento han participado 14 centros de Educación Infantil, Primaria y Secundaria de Cádiz, Granada, Huelva, Málaga y Sevilla y tres instituciones educativas peruanas, ubicadas en Villa El Salvador (Lima). Los tres centros educativos salvadoreños se encargaron de poner el punto final a los dos cuentos viajeros que a lo largo del curso 2009-2010 escribieron los escolares andaluces. En la iniciativa participaron alumnos jerezanos de SAFA, Al-Ándalus y Caballero Bonald.

Además de la creación de estos cuentos viajeros, el programa de Madre Coraje 'Más cuentos para Killa', ha trabajado con los escolares la educación en valores a través de los cuentos del mundo. El proyecto, que toma su nombre del apelativo quechua con el que se conoce a la luna (Killa), tiene como objetivo promover el desarrollo de actitudes y valores universales como la solidaridad, el respeto a lo diverso o el medioambiente, a través de relatos tradicionales de diferentes culturas del mundo.

Para articular la actividad se implementó un sitio web (www.killaquetecuentas.org) que a modo de blog ha servido, y seguirá sirviendo, como espacio para compartir experiencias relacionadas con la solidaridad, el medioambiente y la interculturalidad.

Antonio Gómez, presidente de Madre Coraje, destacó el éxito del proyecto y concluyó que «con estas iniciativas se pone de manifiesto que los valores solidarios son patrimonio de todos los seres humanos y que en este mundo ', aunando narraciones tradicionales y las nuevas tecnologías, también es posible abrir puertas que acerquen a las personas y las culturas».