Miles de personas despidieron ayer a los dos fallecidos en Aguilar de la Frontera. :: SALAS.EFE
ANDALUCÍA

La lluvia vuelve a inundar Aguilar y deja a Bujalance sin agua potable

Los vecinos de los dos municipios cordobeses entierran a las tres víctimas mortales mientras se afanan en limpiar sus calles y casas

CÓRDOBA. Actualizado: Guardar
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Apenas habían empezado a limpiar las calles y casas de lodo y escombros cuando una nueva tromba de agua caída la madrugada del miércoles, aunque de menor intensidad, convirtió en inútiles los esfuerzos de los habitantes de la campiña cordobesa.

Por segunda noche consecutiva se repitieron los momentos de miedo y agobio ante los efectos de la lluvia, aunque en esta ocasión apenas se registraron 40 litros por metro cuadrado en cuatro horas, frente a los hasta 286 litros alcanzados en algunos puntos el lunes. El nuevo aguacero se produjo también de madrugada, y provocó de nuevo inundaciones en calles, viviendas y sótanos de municipios como Aguilar de la Frontera, donde una casa en ruinas se vino abajo afectando a una parroquia, Bujalance o Moriles. En todos estos pueblos los vecinos habían tratado de rescatar y limpiar sus enseres, y ayer tuvieron que repetir los trabajos.

Ahora, los esfuerzos de la empresa provincial de aguas de Córdoba (Emproacsa), que incluso ha reforzado la plantilla para tal fin, se centran en limpiar y desatascar los colectores y alcantarillas, que quedaron taponados de lodo la noche del lunes y que se mostraron incapaces de absorber más agua la noche del martes. La situación se complicó aún más en Bujalance, donde la primera tormenta rompió las tuberías y dejó sin agua potable a los vecinos, que mantuvieron el suministro con camiones cisterna y agua embotellada.

Plan de emergencias

La Junta de Andalucía ha decidido mantener activado, de forma preventiva, el plan de emergencias por inundaciones, aunque la Agencia Estatal de Meteorología ha retirado ya la alerta por lluvias. Además ha explicado que las previsiones -que anunciaban tormentas secas con abundante aparato eléctrico- no situaban a Córdoba como punto crítico por las lluvias, por lo que cuando empezaron a registrarse los primeros datos de fuertes precipitaciones ya había llovido bastante.

Las administraciones empiezan a hacer balance de daños, pese a que aún no se ha podido llegar a algunos puntos anegados, especialmente en el campo. En un primer recuento, el alcalde de Aguilar cifra entre 300 y 400 las familias afectadas por las inundaciones en su municipio, mientras que la Diputación provincial habla de que los daños en infraestructuras y propiedades particulares ascenderán a varios millones de euros. Y es que hay hasta tres carreteras provinciales con el firme destruido por la fuerza del agua.

Sólo en Bujalance los daños afectan al 80% de las viviendas y edificios públicos. La Junta de Andalucía ha mostrado su compromiso para colaborar con los municipios afectados, y ha anunciado que, al igual que ya ocurrió con las tormentas del invierno, serán cuadrillas de jóvenes desempleados locales quienes se encarguen de las labores de recuperación de los barrios dañados.

Mientras tanto, los vecinos hicieron una parada en la tarde de ayer para asistir a los funerales por los tres fallecidos el lunes a consecuencia de las riadas, en los que también estuvo presente el líder del PP-A, Javier Arenas, para mostrar sus condolencias.

En Aguilar, centenares de personas se quedaron sin poder entrar en la parroquia del Carmen para arropar a la familia de E. P. C, de 56 años, y de su sobrino J. A. U. V. de 26, que murieron al verse sorprendidos en el interior de su vehículo por la tormenta. El alcalde de la localidad, Francisco Paniagua, destacó que se trataba de una familia «muy activa y por tanto muy conocida en el pueblo».El funeral fue oficiado por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández.