El viento no desluce la jornada inaugural

La sanluqueña playa de Las Piletas contó ayer con un inesperado invitado. El viento, que no avisó a nadie, se hizo notar desde primera hora de la tarde en la jornada inaugural del primer ciclo de las Carreras de Caballos, pero su innegable presencia no deslució el espectáculo vivido por el numeroso público que se dio cita en tierras sanluqueñas.

Y es que, tal es el interés que despierta el evento que fueron muchas las personalidades que quisieron estar 'in situ' en las arenas de Sanlúcar de Barrameda. Por ese motivo, no era nada extraño contemplar el autobús oficial del Atlético de Madrid en las inmediaciones de las carpas instaladas para contemplar la cita, máxime tras encontrarse el equipo 'colchonero' en tierras gaditanas debido a la disputa del Trofeo Carranza y, para más inri, por encontrarse en las filas rojiblancas un sanluqueño que no quiso perderse un acto tan emblemático y caracterísico. Evidentemente, Jurado no dejó pasar la ocasión y rememoró viejas etapas en su localidad natal junto a sus compañeros Antonio López, capitán de la nave rojiblanca, y Camacho, entre otros.

Tampoco se perdió el evento Yolanda Barcina. La alcaldesa de Pamplona vivió la competición con entusiasmo e incluso repartió premios tras la disputa de la segunda de las carreras de la jornada. Su presencia elevó el caché de una prueba con nombre propio. Y es que, ella no quiso desaprovechar la ocasión y acudió junto a Mikel Urmeneta, diseñador creativo de la firma 'Kukuxumusu' y autor de la presente edición del cartel oficial de las Carreras de Caballos, al evento.

Asimismo, fueron numerosas las personalidades provinciales y autonómicas que no se olvidaron de esta tradicional prueba. Y todo ello sin contar a los múltiples aficionados llegados desde diversos puntos de España, sin contar los que llegaron desde otros puntos de la geografía mundial, que se acercaron para comprobar tan bellas estampas y, al mismo tiempo, no dudaron en apostar a lo largo de unas pruebas vibrantes y llenas de emoción

Una vez más, Sanlúcar de Barrameda vivió un día para el recuerdo. Sin lugar a ninguna duda, la ocasión lo merecía.