El espárrago mantiene el empleo pese a la bajada de la producción

El espárrago de Alcalá del Valle quedó tocado con la sucesión de temporales que se produjeron en la provincia a finales de 2009 y principios de 2010. Este cultivo ha pagado los problemas derivados del exceso de agua y frío que obligaron a retrasar más de un mes y medio la plantación y su posterior recolección. No obstante, los productores de esta planta herbácea y la cooperativa que los transforma y comercializa, Los Europeos, han hecho un esfuerzo supremo y han conseguido mantener su carácter social y generador de empleo.

La producción de este año alcanzará los 500.000 kilogramos cuando en campañas anteriores se llegaba al millón de kilos. Esta reducción del 50% no se ha traducido en reducción de jornales ya que este año han sido muchos más los agricultores que han plantado espárragos algo que «no hace ser positivos y esperar una buena subida en próximas campañas», destaca Francisco Dorado, gerente de Los Europeos. Además, los puestos de trabajo que se generan para transformar el producto, que en su mayoría está dirigido a mujeres, también se han visto reducidos pero no en la misma proporción que la producción.

En concreto, el esfuerzo de la cooperativa ha posibilitado que de un centenar de contratos durante cuatro meses se haya pasado a unos setenta.

El crecimiento de las hectáreas cultivadas ha sido la única buena noticia de esta campaña para los 200 productores que se dedican al espárrago. En concreto, se han dedicado a este cultivo un total de 30 hectáreas cuando en campañas anteriores apenas se llegaban a 6 o 7. Ampliación que ha permitido que se mantengan los 3.000 jornales que se producen en la preparación del campo y recogida. Dichas peonadas se reparten entre las familias de los propios agricultores que son las que arriman el hombro en las épocas de mayor actividad.

A Europa

El 85 por ciento de la producción del espárrago alcalareño sale de la frontera española. A Italia y Francia se destinan el 50 por ciento de la producción española; mientras que Inglaterra, Alemania y Suiza también exportan cantidades importantes, por lo que se considera una producción creadora de riqueza. Además, este cultivo requiere de mucha mano de obra para salir adelante, algo que lo convierte en el motor económico de Alcalá del Valle durante casi un tercio del año.

Dorado destaca que la cooperativa busca alternativas para que los más de 800 socios que tiene puedan enlazar unos productos con otros. No obstante «esto resulta muy complicado», considera el gerente, ya que «somos una zona de secano y con vientos, lo que ha impedido la puesta en marcha de invernaderos». A pesar de ello, desde hace unos años se viene trabajando en la plantación de cerezos pero todavía no se ha conseguido alcanzar un calibre adecuado en las cerezas para sacarle rendimiento en el mercado.

La inversión de los espárragos se lleva a cabo a largo plazo. Las garras, que es como se denomina a la raíz de esta planta, se plantan cada diez años por lo que los daños que este año ha producido el agua resultan muy elevados para los agricultores que, además, tendrán que invertirlas sin ayudas.