Jerez

Tareas sociales para tres jóvenes que allanaron varias veces un centro de día

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Probaron la experiencia y como no les ocurrió ningún percance no dudaron en volver a repetirla en varias ocasiones. Los hechos ocurrieron en un periodo indeterminado entre abril y mayo del pasado año, cuando tres chicos de 14, 15 y 16 años forzaron por primera vez el centro de día de Prado del Rey. Concretamente, tras saltar una valla que rodea el local de unos 1,50 centímetros forzaron dos puertas y penetraron en su interior.

Una vez allí, los adolescentes comenzaron a recorrer las instalaciones del edificio municipal y no dudaron en disfrutar de las mismas, viendo la televisión y comiendo chucherías de forma distraída. Aprovechando que en esas fechas el centro no estaba abierto al público, los jóvenes repitieron su hazaña en días diversos, unas veces los tres solos y otras acompañados de otros menores del pueblo.

Como consta en el fallo judicial, la noticia se extendió enseguida por la localidad y numerosos menores entraron a la fuerza en el recinto, donde causaron múltiples daños por una cantidad superior a los 400 euros, además de la desaparición de un televisor valorado en casi 1.000 euros. En una de estas visitas, uno de los condenados rompió un aparato de fax de 243 euros, que le fueron abonados al Ayuntamiento al cabo de unos meses.

Prestaciones

Por todo ello, el magistrado ha condenado a uno de los chicos a 90 horas de prestaciones en beneficio de la comunidad, como responsable de un delito de allanamiento de domicilio de persona jurídica pública. Éste es el único de los tres menores que ya contaba con una condena del juzgado, por lo que le ha caído una pena superior a las de los demás.

Otro de los implicados ha sido condenado a 20 horas de servicios mientras que el último se enfrentará sólo a cuatro fines de semana de permanencia en domicilio, ambos por el mismo delito que su amigo. Respecto a estos dos chicos, el juez asegura que no presentan déficits o carencias significativas que hagan modificar su comportamiento en relación a patrones normalizados. Sobre el primero de los tres, aunque recuerda que ya ha sido condenado en otra ocasión, reconoce que «en la actualidad, está evolucionando favorablemente».