La tasa de paro rebasa el 30% en Cádiz

Cádiz vuelve a ser la provincia del paro. Le cuesta quitarse el sambenito y, si lo consigue, la Encuesta de Población Activa (EPA) le da un nuevo revés. Era previsible cuando, por error, el INE adelantó a principios de semana que la tasa de paro nacional se situaba en el 20% y ayer, que hacía público el dato provincial, no supuso ninguna sorpresa. Un 31,8% en Cádiz (cuatro puntos más que en Andalucía), 181.800 demandantes y la carga de tener que reducir la cifra un 12% para parecerse a la media española. Esa maraña de números supone que uno de cada tres gaditanos que quiere trabajar en su provincia no puede hacerlo.

Y si las cosas están así, ¿qué pasaría si se superasen los 200.000? No iba a ser la primera vez, ya ocurrió en 1995 y la situación no pintó nada bien. ¿Pero no empezábamos a salir de la crisis? Los datos del primer trimestre que recaba el INE no indican exactamente eso. Desde que empezó el año hay 20.000 desempleados más, aunque casi un tercio de ellos son mujeres que buscan su primer puesto de trabajo.

En general, son tituladas y universitarias que acaban de terminar su formación, aunque cada vez es más frecuente encontrar en la oficina del Inem a demandantes mayores de 45 años, amas de casa de toda la vida, que ahora se ven forzadas a entrar en el mercado laboral. Y son muchas. Casi 60.000 hogares gaditanos tienen en paro a todos sus miembros y hay que llenar la nevera.

Sectores

En esta ocasión, la destrucción de puestos de trabajo no se ha cebado con el mercado laboral femenino. El número de trabajadoras dadas de alta apenas se movió, mientras que se inscribieron como demandantes 9.000 más. En el caso de los hombres no ocurre lo mismo. Los que ya no realizan aportaciones a la Seguridad Social son los mismos que fueron despedidos o no renovados en los últimos tres meses, según la EPA. Especialmente castigados fueron los trabajadores del sector industrial, eminentemente masculino, que perdió 7.400 empleos en los primeros tres meses del año. Y los augurios pueden ser peores si no se garantiza del todo la carga de trabajo de los astilleros, uno de los principales motores de la Bahía. La construcción y los servicios aguantan bien desde marzo, cuando llegaron a recortar parados.

Tal como están las cosas, las cámaras de comercio han alertado del empeoramiento del mercado laboral y de cómo se están viendo afectados también los trabajadores indefinidos. Por eso mismo instan a las administraciones a «emprender acciones cuanto antes, empezando por la gestión interna de las propias empresas», a las que ven aún demasiado rígida. Los sindicatos también piden medidas urgentes, pero en otro sentido. «Lo primero es asumir compromisos», como solicitaban ayer desde UGT.

¿Y los contratos? Cortitos y temporales. Así son la mayoría de los que se han hecho desde que empezó el año. Las colocaciones indefinidas se vieron afectadas en un 0,63% en toda España y en un 2,41% sobre el último trimestre de 2009.

Los datos, considerados demoledores por la oposición política y los sindicatos, reflejan tan solo 18.394.200 ocupados en el país, que con independencia de los cambios experimentados en la confección de la EPA a lo largo de su historia, es la cifra más baja desde el cuarto trimestre de 2004.