El atracador del banco de Puerto Serrano era un cliente habitual de la sucursal

Los atracos de bancos han dado siempre mucho juego en el cine. Sirven para inspirar películas de acción donde ladrones, trabajadores de la sucursal en cuestión y policías se baten para impedir o lograr el robo perfecto. Hay pasamontañas, sangre, tiros, secuestros, butroneros, cajeros reventados... Pero lo ocurrido este pasado martes en una pequeña sucursal de La Caixa en la localidad gaditana de Puerto Serrano poco tiene que ver con todo eso. De hecho se podría decir que fue surrealista. Solo hay que visionar el vídeo y fijarse en el sencillo 'modus operandi' del ladrón. A poco de abrir el banco, sin taparse el rostro, llega, pone un cuchillo de cocina sobre el mostrador y amenaza con llevarse el dinero «por las buenas o por las malas», le dice al empleado.

A continuación, se dirige a la caja, cuenta (allí mismo) los 500 euros que ha pedido, deja el resto de billetes que le sobran y se marcha.

Pero si además a la historia se le suma el curioso detalle de que el ladrón era cliente habitual de esta oficina de La Caixa, el suceso ya es todavía más rocambolesco. Y es que José Luis G.M, apodado en el pueblo 'El Sereno', tenía una cuenta abierta en el banco pero imaginamos que sin dinero. Por eso decidió coger lo que no era suyo y este martes se dirigió a su banco para robarlo. Así. Sin pensárselo. «Sí, tiene aquí su cuenta», confirma a LA VOZ el empleado que le 'atendió'. «Nos quedamos helados», comenta en referencia a la sangre fría que mantuvieron tanto él como sus otros dos compañeros que apenas se movieron de la mesa en la que trabajaban en un lateral.

También 'El Sereno', haciendo buena gala de su sobrenombre, llevó a cabo su plan casi sin inmutarse. A pesar de que el trabajador le advirtió que hiciera lo que quisiera pero que supiera que la cámara de vigilancia le estaba grabando. El empleado incluso llegó a recriminarle su actitud pero José Luis tenía claro que de allí no se iba sin su botín: 500 euros. Eso era lo que dijo que quería. Según le dijo a la Guardia Civil tras su detención, esos 500 euros era la deuda que tenía contraída con el camello que le había vendido la droga que había consumido esa noche y el día anterior.

«Coge lo que te haga falta. Si sigues con el cuchillo yo me aparto». El empleado se levantó de su silla y se retiró. 'El Sereno' se quedó en un primer momento sorprendido por la contestación que había recibido pero al segundo se dirigió al cajón donde se guarda la caja, se agachó, cogió los billetes apartando lo que necesitaba, dejó el resto y se marchó. Con tranquilidad.

Tras ser alertados, la Guardia Civil se puso en marcha de inmediato para dar con él. Los datos los tuvieron nada más llegar. Sólo tenían que consultar la ficha de este peculiar cliente. Tras activar a las patrullas disponibles se le localizó en su misma calle, la calle Guadalete, pero en otra casa. 'El Sereno', también conocido como 'El célula', se había refugiado en la de su vecino y amigo Pepe 'El Cachimba', conocido también por formar parte del famoso clan polichero. Al parecer habían estado consumiendo drogas juntos.

Tras intentar convencer durante un largo tiempo a la dueña de la casa de que sabían que el atracador se encontraba dentro, «y aguantar las provocaciones de ésta», el presunto autor del atraco intentó escapar por una puerta lateral, «siendo detenido de forma inmediata por los guardias civiles que componían el dispositivo de cierre».

Tras ser trasladado a dependencias de la Guardia Civil, se conoció que además tenía una requisitoria de ingreso en prisión dictada por la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Cádiz, por lo que tras ser oído en declaración, la autoridad judicial decretó su inmediato ingreso en prisión. Respecto a los moradores de la vivienda donde se refugió el detenido, su comportamiento ha sido remitido a la Fiscalía por si fuesen también constitutivos de delito.