Arrancar un coche con las pinzas: peligro

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Quedarse sin batería es uno de los contingentes que más contrarían a los automovilistas. Muchos llevan ya en el maletero un juego de pinzas para poner en marcha el vehículo con la ayuda de de otro coche. Sin embargo, esta herramienta no puede utilizar de cualquier manera, dado que una mala conexión podría causar serias averías en la electrónica del vehículo.

Si no se puede esperar la llegada de la asistencia en carretera, que en la mayoría de seguros está incluida, hay que tener en cuenta unas pautas de actuación para emplear las pinzas de arranque de manera segura. Según recomienda el portal www.autocasion.com, las pinzas deben ser de buena calidad, con un cable de buena sección. Si el cable es demasiado fino se calentará, pudiendo llegar a derretirse el aislante y provocando un cortocircuito, incluso un incendio.

Lo primero es comprobar que las tensiones de las baterías del coche que no arranca y el auxiliar son las mismas. Los camiones suelen tener 24 voltios, frente a los 12 de los turismos. También conviene saber que algunos coches antiguos ingleses conectaban a masa el polo positivo de la batería en vez del negativo, así que hay que comprobar la polaridad de la batería antes de conectarla al vehículo.

Hay que poner en marcha el coche auxiliar para evitar que se descargue su batería. Antes de conectar los cables, hay que encender las luces del coche auxiliado, de este modo, al conectar los cables, los picos de tensión que puedan producirse serán absorbidos por el alumbrado en lugar de por las unidades de mando, así se reducirá el riesgo de quemar una centralita.

Los cables deben conectarse en un orden concreto: 1) El positivo del coche auxiliar en la batería. 2) El positivo del coche auxiliado en la batería. 3). El negativo del coche auxiliar en la batería. 4) El negativo del coche auxiliado, en un hierro o masa apartado de la batería para evitar que la posible chispa que se produzca pueda inflamar el hidrógeno explosivo que rodea la batería descargada en proceso de carga.

Además de las pinzas existen arrancadores, ‘booster’ o biberones que son mucho más sencillos y seguros de utilizar, ya que disponen de sensores electrónicos que evitan, por ejemplo, conectar los cables invertidos, y por otro lado, evitan los picos de tensión tan peligrosos para las unidades de mando modernas.