Un grupo de jóvenes, en la Gran Vía de Madrid. / Archivo

La Policía descarta la presencia de Resistencia Galega en los incidentes del 22-M

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La Fiscalía de la Audiencia Nacional ya tiene en su poder los informes de la Policía Nacional sobre los incidentes posteriores a la manifestación del pasado 22 de marzo en Madrid, que se saldó con más de una veintena de detenidos y un centenar de heridos, 67 de ellos policías.

En los escritos solicitados por el Ministerio Público se descarta que detrás de la organización de los disturbios estuviese el grupo terrorista Resistencia Galega, según fuentes judiciales. Por lo tanto, es poco probable que el asunto acabe a la Audiencia Nacional, dada la falta de competencia para investigar los hechos, y se mantendrá en el juzgado ordinario de Madrid quien instruye la causa. La Policía, en cambio, menciona en sus informes la presencia de grupos de carácter anarquista insurrecionalista en el 22-M. Estos movimientos actúan de forma organizada, abogan por pasar de la teoría a los hechos y llevar a cabo acciones directas violentas.

Según estas fuentes, estos grupúsculos detectados por los expertos de la Policía guardan un perfil similar con el Comando Insurreccionalista Mateo Morral, desarticulado el año pasado después de que sus integrantes colocasen un artefacto explosivo en la Basílica del Pilar de Zaragoza, entre otras acciones.

Desde algunos sectores de la Policía y desde la propia Delegación del Gobierno de Madrid se llegó a vincular los graves altercados del 22-M con Resistencia Galega. Pero los organizadores de la Marcha de la Dignidad consideraron que era una «bomba de humo» para tapar los fallos del operativo policial durante esa jornada. Incluso la columna procedente de Galicía avanzó una querella contra la delegada Cristina Cifuentes por insinuar en una entrevista televisiva este vínculo, que ahora descartan los investigadores.

Estas y otras cuestiones son las que explicará este miércoles en el Congreso de los Diputados el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, que también tendrá que abordar los errores cometidos por la unidad de antisturbios durante los incidentes violentos.