LUCHA ANTITERRORISTA

En libertad el presunto colaborador de ETA tras pagar la fianza de 50.000 euros

González Soreasu ha negado al juez ser colaborador del comando y ha asegurado que solo tenía una relación de amistad con dos personas vinculadas al mismo

MADRID Actualizado: Guardar
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El presunto colaborador de ETA Asier González Soreasu , detenido en Bilbao tras el hallazgo de un "pendrive" en la caldera de una vivienda de Ezcaray que alquiló el comando Vizcaya, ha quedado libre al pagar la fianza de 50.000 euros que ha dictado el juez Pablo Ruz después de tomarle declaración.

González Soreasu ha abonado la fianza poco después de que el juez se la impusiese a instancias del fiscal Pedro Martínez Torrijos tras interrogarle y ha salido a la calle acompañado por su abogada.

La colaboración de González Soreasu con la banda terrorista era absolutamente desconocida y su identificación fue totalmente casual. Su identidad apareció en un ‘pen-drive’ hallado por el propietario de un piso de la localidad riojana de Ezcaray, quien encontró la memoria durante la reparación de una caldera. Al parecer, el dispositivo fue introducido allí por el comando terrorista que tuvo alquilado aquella vivienda y nunca fue recuperado.

González Soreasu, no obstante, no era un desconocido para Interior. Ya constaba su relación con la organización radical y proetarra Segi, del barrio de Santutxu en Bilbao. Todos los indicios apuntan a que colaboró con el 'comando Vizcaya' desarticulado por la Guardia Civil el 22 de julio de 2008 en diferentes localidades del País Vasco, que ocupó el inmueble.

Las piezas del caso

Según explicó el Ministerio del Interior en una nota, “el desarrollo de esta operación ha sido fundamental la tarea de análisis de inteligencia llevada a cabo por expertos analistas del Servicio de Información de la Guardia Civil, que han conseguido, primero desencriptar los archivos del soporte y posteriormente, encajar las piezas de convicción, que concluyen con la implicación del detenido como presunto miembro de las estructuras de ETA”.

En concreto, con el apoyo a un comando de “liberados” enviados por la dirección de ETA a la provincia de Vizcaya, y que en 2007-2008 cometió un total de ocho atentados con un Guardia Civil muerto en Legutiano (Álava), cuatro coches-bombas y artefactos trampeados que causaron numerosos desperfectos y podrían haber causado más víctimas. También podría estar implicado en la infraestructura del secuestro del concejal socialista Benjamín Atutxa.

Los agentes, registraron la vivienda, el garaje y se llevaron su vehículo en una grúa. Posteriormente se desplazaron con el detenido a la "herriko taberna" del barrio de Santutxu para inspeccionar también ese local, con el cual el presunto etarra ha reconocido hoy al juez que tenía relación.

El comando Vizcaya estaba considerado el grupo más activo de ETA desde la ruptura del alto el fuego el 30 de diciembre de 2006 con el atentado de la T-4 de Barajas. Se le atribuyen la mayoría de los atentados cometidos desde aquella fecha, entre ellos contra las casas cuartel de la Guardia Civil de Durango (Bizkaia), en agosto de 2007, en Calahorra (La Rioja), en marzo de 2008, y Legutiano (Álava), en mayo de 2008 y que costó la vida al agente Juan Manuel Piñuel.