LUTO EN LA MÚSICA

Cuando Paco de Lucía fue a contracorriente

Si algo hizo el guitarrista fue saltarse los márgenes del flamenco. ¿Cómo lo hizo? Aliándose con el jazz, con la improvisación, con la sinfonía clásica de Falla o Rodrígo y con los poetas

SANTANDER Actualizado: Guardar
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Algunos conciertos no deberían terminar nunca, ni el bis ser cuestión negociable entre el público y el artista. La muerte, como esos regalos al final de un espectáculo, tampoco es negociable. Llega. Echa el telón. Y adiós. Se apagaron los focos, todo el mundo a la calle, y allá cada cual con el zumbido en los oídos y los quemazos en la ropa, con la afonía o la congoja. Viva la música en directo, y que viva, aún más, hoy que muere ese parte de magia que se resiste a desaparecer entre amplificadores o simplificadores. Porque si hay algo que hizo Francisco, ese hombre que habitaba en el nombre artístico de Paco de Lucía, fue no sólo discurrir con su propio talento por las raíces de un género purista, sino atreverse a hacer “paréntesis” en su carrera para adentrarse en versiones e interpretaciones que dieron la vuelta al mundo del flamenco. Lo suyo fue un discurrir a contracorriente, haciendo de los palos apenas juncos flexibles, entre las dos aguas sobre las que nadó.

De la guitarra de Paco de Lucía, esa 'Fantasía Flamenca' o el duende de sus discos iniciales de los 60, se ven nítidamente los márgenes por los que su música discurrió. Aún no era el renovador, el cazador de formas y ritmos que llegaría a ser, pero sólo tuvo que saltar, atreverse a mirar al otro lado del mástil y bracear más allá del puro rasgar las cuerdas donde hasta entonces había permanecido en combate flamenco. Lo hizo con los clásicos de la sinfonía española, con los maestros del jazz español y latino, con los poetas y, sobre todo, con el público. Así como consiguió tocar los extremos del sonido, regalando momentos como este, el del concierto del Festival de Jazz de Vitoria del año pasado con el pianista Chick Corea y que está considerado como uno de los mejores 'live' del 2013.

Sus actuaciones con Al Di Meola y McLaughlin, como esta colaboración con Chick Corea, fueron esos golpes de timón que le llevaron a fondear por diversos sonidos. Fusionó el jazz con el flamenco más puro, en una mezcla que hizo de la improvisación de tres solistas el germen de The Guitar Trio en 1996. Quince años antes del Trío habían hecho Friday Night In San Francisco 1980, grabado en vivo se convirtió en un clásico en jazz entonces. “Yo pensé que la mejor forma de aprender era reuniéndome con músicos, por ejemplo de jazz, que es gente muy a la vanguardia armónicamente. Como siempre fui curioso e inquieto… yo nunca pretendí dejar de ser un flamenco ni dedicarme a tocar jazz ni nada de eso, yo iba con la idea muy clara de que iba a aprender para luego traerlo de nuevo a mi flamenco y tratar de crecer de alguna manera”, decía el guitarrista que evolucionó por todos los territorios que la música le abría.

The Guitar Trio

Otro de los hitos de Paco de Lucía fue la agrupación que, en los 80, creó al unir a los mejores intérpretes de jazz españoles. La flauta y el saxo soprano de Jorge Pardo, el bajo de Carles Benavent o la percusión de Rubem Dantas dieron lugar al Paco de Lucía Sextet, que dejó sonidos e interpretaciones de la música como esta.

El interés de Paco de Lucía por la música clásica española se remonta a las 'Doce Canciones de García Lorca para Guitarra' (1965) junto a Ricardo Modrego, al disco que grabó en 1991 con el popular 'Concierto de Aranjuez' de Joaquín Rodrigo y tres piezas de la Suite Iberia de Albéniz. También interpretó a Manuel de Falla, poniendo a los grandes compositores de música clásica de la historia de España en una órbita que, de los de las grandes orquestaciones para las que estaban compuestas obras como el ballet 'El Sombrero de Tres Picos' o 'El concierto de Aranjuez', hizo interpretaciones revestidas de un sentido cuando menos singular.

Concierto de Aranjuez

Manuel de FALLA

Primero fue Camarón. Luego Morente. Ahora Paco de Lucía. Tres leyendas del flamenco que, cada uno a su manera, se inventaron la música, esa música que no debería terminar nunca. Un eterno directo.

Y su último trabajo