Homs: «En el diálogo no tiene que haber vencedores ni vencidos»

La Generalitat catalana ha hecho esta mañana una nueva llamada al diálogo a las fuerzas políticas españolas. Según el consejero de la Presidencia, Francesc Homs, más allá de la buena voluntad que todo el mundo muestra para sentarse a hablar, a su juicio en los contactos entre las partes se debería pasar a la fase de las "propuestas con contenido".

En concreto, sobre el plan que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, presentó ayer en Barcelona para neutralizar el soberanismo, que pasa por una reforma federal de la Constitución, que reconozca la singularidad de Cataluña y plantee el blindaje de competencias, Homs ha instado a Díaz a superar la retórica y plantear un diálogo con contenido concreto. "Queremos detalles", ha dicho el portavoz de la Generalitat. "Tenemos experiencias pasadas, como cuando José Luis Rodríguez Zapatero dijo aquello de 'apoyaré el Estatuto que apruebe el Parlamento de Cataluña', ha habido grandes anuncios y luego la letra pequeña de los acuerdos se nos giran en contra", ha afirmado. Homs ha anunciado que la Generalitat no llevará la iniciativa en la negociación del nuevo modelo de financiación para "no llevarse los garrotazos y luego salir con el rabo entre las piernas". "A parte de decirnos que no le gusta nuestro plan, querríamos compromiso de diálogo sobre hechos evaluables", le ha reclamado a Díaz.

Homs ha señalado que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, está dispuesto a mantener más debates 'cara a cara' en la televisión, como el del domingo pasado con Felipe González, con todos aquellos representantes del Estado que quieran dialogar sobre el proceso soberanista. Un diálogo, ha añadido, en el que "no tiene que haber vencedores ni vencidos". "Hay que buscar un punto de equilibrio, donde ninguno quede humillado, hay que quitar dramatismo al debate", ha asegurado.

Homs, que ha asegurado que la Generalitat no moverá ni una coma del modelo lingüístico, a pesar de las sentencias del Supremo y del TSJC, ha acusado al PP de estar más pendiente de hacer campaña electoral que de resolver los asuntos de Estado.