necesidad de reformar

Patronal y sindicatos se enfrentan a su reestructuración

El presidente de CEOE, Joan Rosell, aboga porque haya "pocas, potentes y fuertes” organizaciones y que funcionen "mejor y con menos recursos"

MADRID Actualizado: Guardar
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Quien no cambia, muere. Esta máxima también se la van a aplicar sindicatos y patronal. El presidente de CEOE, Joan Rosell, defendió hoy que haya menos organizaciones patronales y que vivan exclusivamente de sus propios ingresos y no de la financiación pública. El máximo representante de los empresarios considera que ha llegado el momento de reformar las patronales. “Montamos demasiados chiringuitos para hacer 20.000 cosas", dijo Rosell, quien abogó porque haya "pocas, potentes y fuertes” y que funcionen "mejor y con menos recursos". En un momento en que sufre una fuerte contestación interna por su “débil” reacción contra la subida de las cotizaciones sociales en los pagos en especie, Rosell reclamó “unidad empresarial” y explicó que las patronales sirven para "ayudar, convencer y hacer propuestas", pero que, después, “son los partidos quienes tienen que hacer las iniciativas".

Durante su intervención en un desayuno informativo de Forum Europa Tribuna Mediterránea -donde presentó al presidente de la Confederación Empresarial Valenciana-, Rosell hizo hincapié en que las organizaciones empresariales deben tener "independencia económica" y vivir "única y exclusivamente de los ingresos propios". A juicio del presidente de los empresarios, "cuantas menos subvenciones, mucho mejor", y señaló que si las patronales reducen sus presupuestos, como han hecho empresas y familias, “estarán mucho más cómodas”.

En una línea similar se expresó hoy el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, que pidió al Parlamento que abra el debate sobre si tiene sentido la financiación pública de las organizaciones sindicales y empresariales. Un sistema que se decidió hace décadas y que “ahora la sociedad ve de otra manera”. “Estamos bajo el foco de la sospecha”, reconoció Toxo, “como gran parte del entramado institucional y la forma de evitarlo no es mirar para otro lado”. De ahí, que CCOO vaya a realizar una auditoría extraordinaria en un plazo de dos meses de los procedimientos y estados financieros del sindicato “para corregir situaciones que no sean adecuadas”, según se acordó en el Consejo Confederal.

Además, el sindicato realizará una reestructuración de sus organizaciones territoriales y sectoriales que conducirán a una “simplificación de gran calado” con la reducción de federaciones y de puestos directivos. Asimismo, el sindicato reconoce que la Fundación Tripartita (de la que forman parte sindicatos y patronal y que interviene en el diseño y gestión de los planes de formación en las empresas con fondos públicos) “debería cambiar”. Toxo señaló que comparte la idea de que los agentes sociales “no pueden ser juez y parte”, es decir definir y decidir los planes de formación y después impartirlos, pero el sindicato aún no ha decidido si dejará de impartir directamente cursos de formación. En este caso, CEOE es mucho más radical y defiende que la Fundación Tripartita desaparezca y que se dé a las empresas un ‘cheque-formación’ para que decidan individualmente cómo gastar el dinero destinado a este fin.