POLÍTICA

El PSOE planea un impuesto a la riqueza

Los socialistas proponen unificar en un sólo gravamen IRPF y patrimonio para obligar a pagar más a las 'grandes fortunas'

MADRID Actualizado: Guardar
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El PSOE se lanza a la caza del rico. El principal partido de la oposición está diseñando una "reforma muy profunda" del sistema fiscal español con las grandes fortunas en el punto de mira. "El modelo que tenemos no es justo, no paga más quien más tiene sino las clases medias y las pymes", defiende el diputado Pedro Sánchez, coordinador de la Conferencia Política de octubre, en la que se debatirá la propuesta. "Planteamos un esquema mucho más progresita". ¿Su medida más rompedora? la integración en el IRPF de la rentabilidad que produce toda riqueza patrimonial de las personas a partir de un mínimo exento que, por otro lado, aún está por definir.

La idea es que nada quede fuera: lo invertido en SICAVs, en Fondos de Inversión, Sociedades Instrumentales, Sistemas de Previsión Social Personalizado y bienes muebles o inmuebles. El propio Alfredo Pérez Rubalcaba lo resumió la pasada noche así: "Pretendemos que la gente que tiene riqueza en España pague más y que la gente que tiene salarios no se vea como los paganos de un sistema fiscal que hace agua por todos los sitios y, de paso, pretendemos equiparar las rentas del capital a las rentas del trabajo; algo que se empieza a plantear toda Europa".

Los socialistas admiten que los ingresos públicos son en este momento insuficientes para financiar el gasto social y la inversión pública necesarias para poder financiar el estado de bienesar del que ellos hacen bandera, pero sostienen que eso se debe a que la economía sumergida es superior a la media de la UE-15 (un 19,2% frente al 14,1%), a una presión fiscal inferior (32,4% frente al 40%) y a un "exceso de deducciones" en las principales figuras impositivas. "No podemos tener los servicios de Dinamarca y pagar como Bulgaria", esgrime la secretaria ejecutiva de Economía, Inmaculada Rodríguez-Piñero.

Fuera exenciones

Pese al lenguaje beligerante contra los poderosos, el principal partido de la oposición también plantea cuestiones que serán polémicas. Defiende así "revisar" las deducciones por aportaciones a un plande pensiones con el argumento de que quienes más se benefician de ellas son los contribuyentes con rentas superiores a 60.000 euros. Y también aboga por suprimir las exenciones de IVA en la sanidad y la educación privada.

Además, propone incrementar la progresividad en el impuesto de sociedades y eliminar la mayoría de deduccione que, asegura, "solo benefician a las grandes corporaciones". Y, en cuanto al sector financiero, apuesta por crear dos nuevos gravámenes: uno que grave el pasivo de las entidades y otro que grave los bonus y retribuciones variables.

Con su reforma, que incluye veinte medidas concretas, el PSOE argumenta que será posible recaudar 40.000 millones de euros en los próximos cinco años.