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Iniesta pone el foco en el Milan

Messi, con fiebre, primera duda para el clásico del sábado

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Serios, intentando transmitir una normalidad que sus rostros no mostraban, los jugadores del Barça encajaron el golpe de la derrota ante el Madrid con tópicos y autocrítica medida («no estamos compitiendo bien», dijo Alves). El mensaje no podía ser otro. «Hay que levantarse», señaló Cesc. Y hay que hacerlo rápido porque el sábado llega otro clásico, en este caso liguero y en el Santiago Bernabéu. La amplia diferencia que le lleva el equipo azulgrana al Madrid en la clasificación resta dramatismo al encuentro. Mourinho, además, rotará jugadores para presentar el mejor once posible en Old Trafford, donde se juega su continuidad en la Liga de Campeones con el Manchester United tras el 1-1 de Chamartín. Sin embargo, algunos de los que no jugaron el martes, como Essien, Carvalho, Marcelo, Kaká, Modric, Callejón o Benzema, parecen más enteros y frescos que el presunto once inicial que alineará el Barça, con pocas modificaciones porque no puede permitirse dar vida a sus rivales en la Liga. Y porque este año las rotaciones han brillado por su ausencia.

De momento, el que no se levantó el miércoles de la cama fue Messi, con fiebre, primera duda para el sábado. Una debilidad en la salud podría justificar su mal partido ante el Madrid, pero no sería la primera vez en los últimos años que cuando las cosas no le salen bien anímicamente está unas horas desaparecido.

El que dio la cara en el día posterior fue Iniesta. «Estamos jodidos, pero la mentalidad no va a cambiar por haber perdido ante el Madrid en la Copa, nos quedan dos competiciones muy importantes como la Liga y la Liga de Campeones y tenemos que centrarnos en ellas», dijo. «Algo no estamos haciendo bien para perder dos partidos tan importantes como el del Madrid y el del Milan", admitió el de Fuentealbilla. Y habló con más ilusión de la vuelta ante el Milan el 12 de marzo que del clásico del sábado: «En la Liga de Campeones tenemos una final en la competición más importante, ese es el partido».

El internacional no criticó las palabras de Roura en la víspera «porque no ganas o pierdes por decir lo que sientes». «Todos deberíamos dejar trabajar a los árbitros, pero no por decir algo un día vamos a ser los malos». Sobre su ubicación en el campo, apuntó con cierto suspense que él no genera los debates, pero todo el mundo sabe que su mejor posición es de interior.