El doctor Carlos Morín y su esposa, María Luisa D.S., en la Audiencia de Barcelona. / Foto: Archivo | Vídeo: Atlas
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Carlos Morín se considera un «cabeza de turco» y celebra un«fallo justo»

La Audiencia de Barcelona absuelve al ginecólogo que estaba acusado de practicar 89 abortos ilegales a mujeres en avanzado estado de gestación

BARCELONA Actualizado: Guardar
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El ginecólogo Carlos Morín, su esposa, María Luisa Durán y nueve personas de su equipo directivo, acusados de 89 delitos de aborto ilegal, han sido absueltos esta mañana por la Audiencia de Barcelona. La fiscalía pedía 274 años de cárcel por haber practicado 89 abortos que entendía ilegales a mujeres en avanzado estado de gestación en sus clínicas de la capital catalana.

Dos horas después de conocer la sentencia, el médico se ha felicitado por el fallo judicial y ha afirmado que la "justicia ha sido justa" y que se considera un "cabeza de turco".

El caso se destapó hace cinco años, a raíz de un programa de la televisión danesa. Una reportera del espacio televisivo (embarazada de ocho meses) acudió a una de las tres clínicas de Morín para realizar un reportaje de cámara oculta que quería demostrar que en esos centros médicos se practicaban abortos libres a mujeres en avanzado estado de gestación, incluso con fetos de ocho meses. "El testimonio de la televisión danesa era falso", ha dicho Morín. "Cumplíamos la ley y la ley permitía interrupciones en algunos supuestos", ha señalado.

Su mujer, que cree que lo que en realidad se ha juzgado en este caso ha sido la ley del aborto, ha confesado que el proceso ha sido “largo, doloroso y humillante”. "Nos llamaban asesinos por la calle", ha dicho. Aunque lo peor, ha admitido, fue cuando fueron enviados a prisión provisional durante dos meses. "Ir a la cárcel para alguien que es inocente, es muy humillante", ha dicho María Luisa Durán.

Ahora, la sentencia afirma que la totalidad de los abortos se llevaron a cabo con consentimiento y por petición de las mujeres involucradas y en el caso de las menores, por su representante legal. Las intervenciones, según el fallo, se realizaron en centros homologados y por personal debidamente cualificado.