Herrada, la nueva perla de Movistar

Tiene 22 años, se ha convertido en el mejor corredor del equipo Movistar en la Vuelta a San Luis y todos hablan de él como una de las promesas del ciclismo español. Jesús Herrada, el pequeño de los dos hermanos manchegos que corre en el equipo que en Argentina dirige José Luis Jaimerena, cree que su tercera temporada en el mundo profesional debe significar «dar un salto definitivo de calidad». «El primer año me lo pasé adaptándome a los kilómetros y el ritmo. El cambio de categoría es importante. La temporada pasada no me salieron las cosas como las tenía pensadas y espero asentarme en esta. Esperaba más, pero no terminé de encontrarme cómodo», comenta Herrada.

Que no le saliesen las cosas bien no fue impedimento para ganar una etapa en la Vuelta a Asturias. Jesús Herrada salió ciclista por tradición familiar, «en una zona en la que no hay mucho ciclismo». Mi padre era un gran aficionado a este deporte, aunque nunca pudo dedicarse en serio a correr y en mi casa los tres hermanos hemos andado en bicicleta. Mi hermano mayor, Fernando, también es un gran aficionado y José corre en Movistar».

En Mota del Cuervo y su alrededores no hay muchas oportunidades de hacerse ciclista, por lo que se fue a correr como aficionado a la formación ECP, de Andorra, que tenía la base en Tarragona, y que era filial del equipo de categoría Continental. De allí pasó al Caja Rural hasta que lo ficho el grupo de Eusebio Unzue. Con los navarros, donde también corrió el líder de la Vuelta a San Luis, Michal Kwiatkowski, logró triunfos importantes. Se impuso en la Subida a Gorla, fue segundo en la general de la Vuelta al Bidasoa y campeón de España contrarreloj, en 2003, además de ganar el Memorial Extaniz en Elgoibar.

«Me defiendo en todos los terrenos. Al menos en aficionados andaba en todos bien. Ya me voy haciendo a la categoría. En profesionales es distinto». Esta temporada termina contrato y ha decidido que la va a empezar fuerte, con un calendario que después de la Vuelta a San Luis incluye el Algarve, la Vuelta a Murcia, la Clásica de Almería y la París-Niza.

«Mi única idea es situarme lo más arriba posible en las generales de donde corra. Tampoco me marco una meta concreta. Aquí, en San Luis, quedan dos llegadas en alto y hay un grupo de corredores que marcha bien. Estoy acostumbrado a entrenar con mucho calor, por lo que no me importan las temperaturas que hacen aquí. Hasta marzo tengo calendario y luego ya veremos. Hay un nivel alto de participación y un grupo de corredores que está muy preparado».

La temporada pasada la salvó con su victoria en Asturias. Tiene ilusión por correr una de las tres grandes: «Sé que el Tour será complicado, por lo que me conformo con Vuelta o Giro. No tengo una prueba en especial que me apetezca correr. Me conformó con estar en una grande».

En Movistar ha podido ir creciendo como ciclista: «No me han presionado para nada». Con un ciclo de Informática realizado, Jesús está totalmente centrado en la bicicleta. Su ídolo cuando empezó a dar pedales era Pantani: «No es el tipo de corredor que soy yo, pero siempre me ha gustado. No sé... Era un corredor que me llamaba la atención».

Con dos años en el mundo profesional cree que «va siendo hora de asentar la cabeza», «De intentar hacer algo y hacerme un hueco en el mundo profesional». En San Luis, de momento, ha estado con el grupo de los mejores en los momentos importantes que ha tenido la prueba.