Europa es el rostro del euro

No llegará a nuestros bolsillos hasta el 2 de mayo, pero el diseño del nuevo billete de cinco euros, con el que se estrena la serie que llevará a Europa como protagonista, fue presentado en sociedad por el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, que estampó su firma en el prototipo del papel moneda mientras sonaba el himno de la Unión. La ceremonia tuvo lugar en el Museo Arqueológico de Francfort del Meno, la ciudad alemana donde tiene su sede el BCE. En el recinto ha abierto sus puertas una exposición sobre la corta historia de la moneda única, que se prolongará hasta el 10 de marzo.

La nueva serie, que se completará con billetes de 10, 20, 50, 100, 200 y 500 euros, sustituirá paulatinamente a la introducida el 1 de enero de 2002. Durante un tiempo coexistirán ambas, y se avisará con tiempo suficiente de la pérdida de valor legal de los que se vayan reemplazando. Pero siempre será posible el canje de billetes antiguos en los bancos centrales nacionales.

La figura de Europa, princesa de la mitología griega que ha dado nombre al continente, aparece en la marca de agua y en el holograma del nuevo billete. Se ha inspirado en una vasija del siglo cuarto antes de Cristo, encontrada en Italia y prestada por el Museo del Louvre con este fin. Hay algo simbólico en una elección que ha optado por el origen griego –un país que se enfrenta a graves dificultades económicas. para el primer personaje que aparece en unos billetes caracterizados por la presencia de puertas, ventanas y puentes de diferentes épocas y estilos.

Otros cambios introducidos en los billetes del euro son la ampliación del mapa de Europa para incluir a Malta y Chipre, y la inscripción de la palabra euro en caracteres cirílicos, junto a los propios de los alfabetos latino y griego. Las iniciales del Banco Central Europeo ya figuran en nueve variantes lingüísticas, frente a las cinco actuales.

Mayor seguridad

Los nuevos billetes dispondrán de unas medidas de seguridad reforzadas con los avances tecnológicos de los últimos diez años. El número que sirve para identificar el valor de la pieza de cinco euros, de un vivo color esmeralda, vira al girarse al azul oscuro, produciendo un efecto metálico muy difícil de copiar. Y en los bordes izquierdo y derecho figuran unas líneas cortas en relieve que ayudarán a las personas con problemas de visión.

Similares medidas de seguridad se introducirán en toda la serie. El instituto emisor considera un importante logro que el porcentaje de falsificación de los billetes de la moneda europea sea reducido y esté disminuyendo en los últimos tiempos. En la actualidad hay en circulación 14.900 millones de billetes, y el más reciente informe sobre fraude, publicado este mismo jueves, revela que en el segundo semestre de 2012 se retiraron de la circulación 280.000 billetes falsos de euro, un 12,4% menos que en el mismo periodo de 2011.

En cómputo anual, los 531.000 que se sacaron de la circulación durante el pasado año suponen una disminución equivalente respecto a los 606.000 retirados en el ejercicio anterior.

Los delincuentes tratan de imitar, sobre todo, los billetes de 20 euros (42,5% del total) y de 50 euros (40%, una proporción que va en aumento). La mayor parte de las retiradas se producen en los países del euro, un 97%, frente al 2% en otros estados de la Unión Europea y el 0,5% en otros lugares del mundo. Los falsificadores prefieren operar en casa, porque esos porcentajes contrastan con el 20% del total de euros en circulación que se mueve por países distintos de la propia área.