Sueños cinematográficos truncados

Tal vez se habrían convertido en monumentales éxitos de taquilla. Quizás hubiesen alimentado el listado de los más sonoros fracasos. El caso es que nunca lo sabremos pues ni siquiera tuvieron la oportunidad de llegar a gran puerto. Es la historia de las potenciales grandes películas que nunca llegaron a ser filmadas. Le pasó a Terry Gilliam con su proyecto sobre el ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha, revitalizado ahora por la productora de Johnny Depp en alianza con los estudios Disney. Pero el director de 'El imaginario del doctor Parnassus' no es ni mucho menos el único que se cansó de predicar en el desierto.

'Napoleón', de Stanley Kubrick

Posiblemente sea este el naufragio más famoso de la historia del cine 'fantasma'. El obsesivo director de 'Eyes Wide Shut' pasó años acariciando la idea de rodar un biopic sobre el hombre que condujo al imperio francés a uno de sus momentos de mayor esplendor. A finales de los años sesenta, había mantenido conversaciones con decenas de expertos en la figura del general galo, recopilado innumerables libros sobre el tema y negociado con el ejército rumano la cesión de miles de soldados en calidad de extras para recrear las batallas en las que se vio implicado Bonaparte. Pero el astronómico presupuesto necesario y la meticulosidad del realizador, unido al fiasco del 'Waterloo' de Sergei Bondarchuk, acabaron echando por tierra sus propósitos.

'El corazón de las tinieblas', de Orson Welles

Al igual que Gilliam, el director de 'Ciudadano Kane' trató de trasladar a la gran pantalla la obra más universal de la literatura española. En ella trabajó, a intervalos, durante décadas, rodando algunas secuencias y escribiendo diversos guiones que finalmente no sirvieron para articular una película. Tampoco logró materializar su adaptación de 'El corazón de las tinieblas', el más popular de los libros de Joseph Conrad. El guion estaba listo, pero la RKO rechazó el proyecto al estimar que los costes eran muy elevados y el ambicioso Welles demasiado inexperto para llevarlo a cabo. El cineasta tuvo que refugiarse en otro filme mucho más barato que le valdría la entrada por la puerta grande en la historia del séptimo arte, 'Ciudadano Kane'. Décadas después, otro genio, Francis Ford Coppola, se serviría del relato de Conrad para entregar otra obra maestra, 'Apocalypse Now'.

'Jesús de Nazaret', de Carl Theodor Dreyer

Decenas de cineastas se han acercado a la figura del hijo de Dios con suerte dispar, desde el francés Ferdinand Zecca a comienzos del siglo XX hasta el australiano Mel Gibson con 'La Pasión de Cristo' alcanzado ya el siglo XXI, pasando por el ruso Stanislav Sokolov ('El hombre que hacía milagros') o el italiano Franco Zeffirelli ('Jesús de Nazaret'). Pero el que nunca logró plasmar su anhelo en fotogramas fue Carl Theodor Dreyer ('La pasión de Juana de Arco') pese a pasar más de treinta años cocinando el filme. Al igual que Kubrick, su obsesión fue tal que acabó devorando lo que podría hacer sido un glorioso largometraje.

'Kaleidoscope', de Alfred Hitchcock

El maestro del terror filmó decenas de películas entre comienzos de los años veinte y mediados de los setenta. Entre ellas, algunas de las mejores cintas de la historia del cine como 'Vértigo', 'La ventana indiscreta' o 'Psicosis'. Sin embargo, en el tintero se quedó el que iba a ser su largometraje más arriesgado, 'Kaleidoscope'. Concebido a modo de resarcimiento ante las malas críticas encajadas con sus últimos filmes, Hitchcock desarrolló un guion de violencia descarnada y fuerte contenido sexual que escandalizó a los ejecutivos de Universal, compañía que debía respaldar la cinta, negándose a financiarla.

'Nostromo', de David Lean

Otra novela de Joseph Conrad convertida en sueño cinematográfico truncado. David Lean, el hombre que firmó tres obras maestras como 'El puente sobre el río Kwai' (1957), 'Lawrence de Arabia' (1962) y 'Doctor Zhivago' (1970), dedicó los cuatro últimos años de su vida a pergeñar un proyecto que no frustraría su muerte sino la renuencia de las aseguradoras a respaldar un filme que iba a contar con guion de Robert Bolt y para el que había cortejado a Peter O'Toole y a Marlon Brando. Buena parte del rodaje se iba a llevar a cabo en España, pero la avanzada edad del cineasta y su delicado estado de salud abortaron el proyecto.

'La conjura de los necios'

Han sido varios los realizadores que han puesto sus miras en el libro de John Kennedy Toole. También los actores que han sido considerados alguna vez para el papel del inclasificable Ignatius Reilly, desde John Belushi hasta John Candy pasando por Will Ferrell. Pero nadie ha querido financiar hasta el momento una película basada en la obra ganadora del premio Pulitzer, sobre la que parece pesar una suerte de maldición en cuanto a su traslación a fotogramas.

'Spider-Man', de James Cameron

En la década de los noventa, mucho antes de reventar la taquilla con 'Titanic', James Cameron planeó llevar a la gran pantalla al héroe de la factoría Marvel. Pero la lucha por los derechos era demasiado cruenta y agotó la paciencia del realizador. Sin embargo, el trabajo del cineasta de ‘Avatar’ no resultó totalmente baldío. Años después, cuando Sony Pictures se adueñó del personaje y reclutó a Sam Raimi para que moviese sus hilos, este mantuvo muchas de las ideas concebidas por Cameron para un personaje al que acabó poniendo rostro Tobey Maguire.

'El guardián entre el centeno'

La enorme popularidad alcanzada por la obra más conocida de J. D. Salinger hizo que Hollywood llamase a su puerta. Billy Wilder, Jerry Lewis, Steven Spielberg y hasta Elia Kazan trataron de convencer al ermitaño escritor. La respuesta, tratándose de quien se trataba, fue fácil de colegir: un sonoro "no". Muerto el autor, el interés se reavivó, pero Holden Caulfield sigue sin aparecer en la pantalla.

'Cosecha roja', de Bernardo Bertolucci

El director de 'Novecento' peleó duro porque Hollywood se aviniese a darle vía libre para llevar a la gran pantalla ‘Cosecha roja’, adaptación de la novela negra de Dashiell Hammett. Pero la 'meca del cine' se negó a aceptar los deseos del realizador italiano, cuya militancia política, al igual que la del creador de Sam Spade, casaban mal con el gusto de los ejecutivos de los grandes estudios.

'En las montañas de la locura', de Guillermo del Toro

Tras culminar la segunda entrega de 'Hellboy', el mexicano Guillermo del Toro atravesó un periodo complicado. Primero dijo adiós a 'El Hobbit', de cuya adaptación acabaría encargándose Peter Jackson, y más tarde tuvo que renunciar a su anhelo de rodar 'En las montañas de la locura', película basada en un terrorífico relato de H. P. Lovecraft. Diferencias creativas con Universal y un elevado presupuesto abortaron un filme que había generado enormes expectativas en los devotos del autor de Providence.