fútbol | primera división

'Cristianodependencia', salivazo de Ramos y error de cálculo de 'Mou'

El Madrid se agarra a las matemáticas tras un derbi bronco en el que la afición blanca dejó patente que el club está muy por encima de su entrenador al desmarcarse del plebiscito

MADRID Actualizado: Guardar
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La ‘Cristianodependencia’ del Real Madrid es innegable, la afición blanca antepone el club a cualquiera de sus técnicos, José Mourinho hizo el ridículo con el plebiscito, Sergio Ramos quedó retratado por las cámaras de televisión y el equipo merengue está más cerca del Barça incluso en puntos (11) que en sensaciones. Estas son las principales conclusiones que dejó el derbi de los escupitajos, más allá de confirmarse los complejos del Atlético, encarnados en la mano más tonta de Arda Turán, y que Diego Costa es un futbolista de tics barriobajeros y cables cruzados.

Tres partidos consecutivos llevaba sin ‘mojar’ el tristón astro portugués. Pero ante el Atlético monopolizó las acciones de ataque. Un golazo de falta, la primera que conseguía anotar desde la que también le enchufó a Courtois en abril, una asistencia a Özil, dos tiros a los palos... Brutal la actuación de Cristiano, capaz de recorrer 96 metros en diez segundos, antes de disparar al palo pasado cerca del minuto 80. Un vídeo colgado en internet demuestra semejante marca de un portento físico que solo falló en sus bicicletas. Ronaldo cercenó las esperanzas del Atlético, que en la primera ocasión vio cómo Falcao chocaba ante Casillas.

En el plano futbolístico, fue un derbi ramplón, muy italiano, en el que el campeón jamás vio peligrar la victoria. Quedó patente que Mourinho y Simeone anteponen el físico y la táctica al toque y la inspiración. En partidos tan trabados y cerrados, el Madrid no tiene rival porque la mayor parte de sus jugadores son portentos físicos y atesoran mayor experiencia y calidad. El luso le ganó la partida a Simeone, pero antes hizo el ridículo al salir a los medios a las 21,20 horas para someterse al plebiscito. Más aplausos que pitos, quizá porque entonces entraban los ‘Ultras Sur’, pero la grada estaba casi desierta. El madridismo no respondió al reto de su entrenador, que tras el choque dejó a Karanka ante los medios, y demostró, una vez más, que el club está muy por encima de sus entrenadores coyunturales. Hasta Emilio Butragueño, a su manera, pegó un pescozón a Mourinho. ¿Su salida al campo? «Puede hacer lo que desee. El madridismo y el club están con él, pero lo importante es la respuesta del equipo», apuntó en Digital Plus el director de Relaciones Institucionales del club.

La tele también retrata a Ramos

Señalado quedó también Sergio Ramos, a quien la televisión le ha jugado una mala pasada. Durante el partido se vio que Diego Costa hizo una guarrería indigna de un profesional. El balón estaba parado cuando se escupió en un guante y arrojó el salivazo hacia el defensa sevillano. Acabado el choque, Ramos, que ha moldeado y refinado su imagen en los últimos meses, acaparó micrófonos y cargó contra el brasileño. «Falcao es un jugador honesto, pero otros dan mala imagen a los niños. Yo me ducho tras el partido», espetó con ironía. El día después, empero, algunas televisiones trataron las imágenes y sacaron a la luz que tres segundos antes Ramos escupió a la cara, o más bien al cuello, a Diego Costa. Pésima imagen del laureado internacional español. Peor ejemplo para los pequeños que la patada que le soltó a Godín, tras ser objeto de penalti, y el brazo que le dejó a Falcao en el rostro.

Salvado un ‘match ball’ en contra , el Madrid se agarra a las matemáticas para confiar en que la Liga aún es posible. Por juego, no da la impresión de que los blancos puedan dar caza a un Barça inexpugnable. Pero con 24 jornadas por delante, 72 puntos en litigio y el club más laureado del mundo de por medio, todo es posible. Los de ‘Mou’ prometen luchar hasta que las cuentas les alcancen. Haber sufrido el crudo invierno, hasta del regreso de la ‘Champions’, a 14 puntos del Barça y 11 del Atlético, hubiera sido insoportable para el madridismo.