CRISIS FINANCIERA

Merkel rechaza la inyección directa de fondos a la banca

Demanda al Banco Central Europeo medidas más creativas para impulsar el crecimiento

LUXEMBURGO Actualizado: Guardar
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La canciller alemana, Angela Merkel, ha rechazado la posibilidad de que las ayudas europeas se inyecten directamente en los bancos españoles porque no existe una autoridad comunitaria que controle la acción de la banca de cada país. Preguntada en rueda de prensa tras la reunión mantenida en Roma con sus homólogos español, francés e italiano, sobre la posibilidad de inyectar directamente en la banca fondos del Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEDE) o el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) como ha pedido el Fondo Monetario Internacional, Merkel ha respondido que "responsabilidad y control son dos cosas que van juntas, que están ligadas. Para mi está bien, pero el responsable ante los contribuyentes de cada país es el Estado",.

La canciller se ha referido en particular al caso de España y se ha preguntado "¿cuál es la autoridad que garantiza que esto se controle? Pues para eso está el Estado español, que es quien le puede decir a los bancos que tienen que controlar esto o lo otro". Asimismo, ha añadido que se pueden dar fondos a los bancos, "pero nadie se puede permitir decir a las entidades nacionales lo que tienen o no tienen que cambiar". "Yo puedo hablar con los bancos alemanes, pero no puedo decir lo que tienen que hacer los bancos españoles", ha sentenciado.

Merkel responde así a la petición de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, quien ha urgido a la eurozona a permitir a corto plazo el uso de los fondos de rescate para recapitalizar de forma directa la banca y ha pedido al Banco Central Europeo (BCE) medidas más creativas para impulsar el crecimiento, incluyendo la compra de deuda de países como España o Italia para calmar la crisis.

Viabilidad del euro

"Pueden ser programas de compra de deuda soberana o una política más tradicional, corresponde al BCE decidir, pero creemos que hay espacio", ha dicho Lagarde, que ha advertido de que la "viabilidad" de la unión monetaria "está en cuestión". Esas tensiones, según la principal responsable del FMI, planean tanto sobre los bancos europeos como sobre las deudas soberanas de los países de la moneda única. En este sentido, Lagarde ha abogado por romper "la retroalimentación negativa" entre esos dos elementos y ha defendido por ello la necesidad de permitir el uso de los fondos europeos de rescate para recapitalizar de forma directa, sin pasar por los Estados, los "bancos débiles".

Esa postura fue defendida por España con vistas a la reestructuración de su sector bancario, pero la idea tiene un claro rechazo de Alemania y, hoy por hoy, no es posible según las reglas en vigor. Para Lagarde, la posibilidad debería estar disponible a corto plazo, por lo que ha confiado en que "la sabiduría prevalezca" y se dé luz verde a la que considera "la mejor solución". Esa medida debería venir acompañada, para el FMI, de una "política monetaria creativa" por parte del BCE y de medidas de consolidación fiscal que no se centren en las cifras y permitan a las economías crecer.