Indemnizan a una familia cuya madre fue operada demasiado tarde

La Junta de Castilla-La Mancha deberá indemnizar con 110.000 euros a una familia cuya madre falleció porque fue operada tres días después de haber ingresado en el servicio de urgencias del Hospital General Univeritario de Albacete en estado muy grave. Una indemnización que se suma a otra, también de 110.000 euros, que la Junta ha tenido que abonar esta semana a otra familia de Albacete por la muerte de un hombre de 55 años al que se diagnosticó un simple catarro cuando, en realidad, estaba sufriendo un infarto.

En el caso de esta mujer, acudió a las urgencias del hospital el 30 de junio de 2010 con dolor abdominal, vómitos y fiebre. Un primer diagnóstico determinó que sufría una infección de orina y gastroenteritis. Sin embargo, la mujer padecía una hernia incarcerada. Su familia insistió al equipo médico para que fuera ingresada en el centro pero su petición no fue admitida y la mujer regresó a su domicilio, donde su estado de salud empeoró dos días después. El 2 de julio regresó al hospital y el médico que la atendió ordenó que fuera operada inmediatamente, algo que no ocurrió hasta las 11 de la noche.

Para entonces, su estado era de extrema gravedad y la intervención quirúrgica de nada sirvió pues llegó al quirófano con disnea e insuficiencia respiratoria y renal. Días más tarde fallecía en el hospital. Su familia -el marido había sido ATS- decidió denunciar el caso en los tribunales y ahora tendrá que ser compensada con 110.000 euros.