Lara: «Atacan directamente a los derechos laborales»

La reforma laboral alumbrada hoy por el Consejo de Ministros ha provocado una cascada de reacciones por parte de dirigentes políticos y agentes sociales. Estas son algunas de las más destacadas.

Cayo Lara, coordinador federal de IU: "Nuestra percepción inicial es que intenta confrontar y enfrentar a los parados con los trabajadores en activo, como si unos debieran algo a los otros. Atacan directamente a los derechos laborales y sociales de los trabajadores. No me gusta ni la música ni la letra de esta propuesta de reforma pérdida de derechos de los trabajadores sin que exista ninguna razón desde el punto de vista del PIB o desde el punto de vista de la economía a pesar de que está tocada seriamente, para perder más derechos- Quitarle poder económico a los trabajadores es encaminarse en la dirección contraria a una salida social de la crisis"

Tomás Gómez, secretario general del PSM:"Con el pretexto de la crisis la derecha se lanza a hacer recortes sociales. El PP quiere acabar con el Estado del Bienestar antes de que acabe la crisis"

José Antonio Griñán, secretario general del PSOE-A: "La reforma propicia la destrucción del empleo. El decreto abarata el despido en un año en el que Rajoy dice que se destruirá empleo. Por primera vez este cambio se hace sin pedir informes a los sindicatos y es criticable el hecho de que el Gobierno haya elegido competir bajando los salarios y aumentando las jornadas laborales con los países del tercer mundo en vez de con los países desarrollados a través del conocimiento y la innovación. Se suprime, en muchos casos, la negociación colectiva, se abarata la contratación y el despido cuando, además, ya se había congelado el Salario Mínimo Interprofesional".

Jesús Caldera, portavoz socialista en la Comisión de Empleo del Congreso: "Es un decretazo. La norma solo sirve para incentivar el despido, por lo que no creará empleo. Deja mucho que desear que no haya existido ningún tipo de consulta por parte del Ejecutivo ni con los interlocutores sociales, ni con el Parlamento. Definitivamente, sí es una reforma agresiva puesto que las medidas atentan contra los derechos de los trabajadores".

Josu Erkoreka, portavoz del PNV en el Congreso: El PNV acoge "con extraordinaria reserva y prevención la reforma laboral por la falta de consenso previo con agentes sociales y partidos políticos, así como por la recentralización en toda regla de la negociación colectiva". La principal objeción a la reforma es que, "según todos los indicios, se planteará una recentralización de la negociación colectiva, primando los convenios estatales sobre los de ámbito autonómico"

Jaume Collboni, portavoz del PSC: "La reforma es tan dura y agresiva como era prevesible. Pensamos que se debe abaratar la contratación y no el despido e impulsar medidas de reactivación de la economía. Lo contrario favorece el despido. Además, la privatización de los servicios públicos de colocación puede tener como consecuencia que no sólo la salud y la educación sean un negocio, sino también la búsqueda de empleo, lo que es especialmente grave".

Olaia Fernández Davila, diputada del BNG en el Congreso: "La reforma sólo es agresiva con los trabajadores y está al servicio de los intereses de la patronal". Fernández ha insistido en la "obediencia debida del PP a los dictados más regresivos y antilaborales de la UE, empeñada en medidas económicas de ajustes y recortes que perjudican a las mayorías sociales que son las que están pagando las consecuencias de una crisis financiera"

Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos: "Es la reforma que necesitaba el país porque entra de lleno en la raíz de los problemas del mercado laboral. Está bien orientada y en la buena dirección para el mantenimiento del empleo".

Juan Goyén, secretario general de la UGT de Navarra: "La reforma solo incide en abaratar el despido y no va a ayudar a crear empleo sino todo lo contrario. Las formas utilizadas por el Gobierno han dejado mucho que desear. Tenemos constancia de que las medidas recogidas en el decreto presentado hoy se plasmarán en un proyecto de ley en el que va a ir una carga de profundidad aún mayor que la actual. Como bien dijo el presidente del Gobierno en su momento, reformar el mercado laboral no iba a suponer creación de empleo, pero era una medida para calmar a los mercados" y ése, ha destacado, "es otro motivo más para no hacer esta reforma laboral. No creo que abaratando el despido se pueda producir creación de empleo, sino todo lo contrario. Vamos a encontrarnos con una situación muchísimo peor", concluye.

Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos: Opinará sobre la reforma cuando vean el texto con detenimiento, pero teme que la ayuda de 3.000 euros a través de una deducción fiscal pueda limitar el efecto de esta medida por lo que se refiere a las empresas que se encuentren en pérdidas o bien para los autónomos que declaran por módulos objetivos. En este sentido, propondrá que la ayuda pueda deducirse alternativamente en las cuotas de Seguridad Social.

María José Landaburu, secretaria general de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores: "Que la legislación laboral comience a considerar las peculiaridades y las necesidades de los autónomos contribuirá sin duda a hacer posible la contratación". Sin embargo, dice que habrá que analizar la reforma en profundidad porque la paz social no se alcanza quitando derechos a unos para dárselos a otros, sino en un adecuado equilibrio que permita a todos los trabajadores por cuenta a ajena y por cuenta propia desarrollar su actividad en mejores condiciones.

Miguel Arias Cañete, ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente: "El Gobierno hecho en sólo 50 días más reformas que el anterior en años para cambiar una realidad económica complicada". Así lo ha indicado Cañete en su intervención ante la Junta Directiva de la organización agraria Asaja, que se ha celebrado hoy en la sede madrileña de la patronal CEOE. El ministro ha recordado que el nuevo Gobierno ha tenido que afrontar un ajuste del gasto público espectacular, aprobar una Ley de estabilidad presupuestaria, impulsar el saneamiento de las entidades financieras y, esta misma mañana, acometer una reforma laboral.

Rosa Díez, líder de UPyD: "Es humillante que el ministro de Economía se agache ante el vicepresidente de la Comisión para explicarle la reforma laboral y no lo haga en el Congreso de los Diputados. La reforma tiene que ser buena y no agresiva, como ha dicho". En lo que se refiere a las indemnizaciones por despidos ha señalado que tendrían que ser creciente en función de la antigüedad para "que los trabajadores puedan llevarse, cuando cambien de empresa, la antigüedad adquirida en su otro centro de trabajo para que no se pierda nada para su jubilación".

José Antonio Monago, presidente de Extremadura: "Opinaré al respecto cuando la lea ya que se trata de medidas de cierta entidad y hay que valorarlas cuando se lean, negro sobre blanco", ha apuntillado. El dirigente extremeño ha destacado que cuando conozca "el conjunto" de la citada reforma "en detalle", como Gobierno de Extremadura hará una valoración.