Imagen de una columna de vapor con ceniza en el mar,. / Efe
actividad volcanica

Los desalojados de El Hierro, autorizados a regresar por unas horas a sus casas

La medida desata la indignación de muchos vecinos, que consideran "alarmista" la decisión de las autoridades

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los vecinos de El Hierro pudieron regresar este domingo a sus hogares durante una hora. La evacuación, acordada el sábado por la tarde por la dirección del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico (Pevolca), ha causado la indignación entre los afectados, unos 200 habitantes de La Restinga y otros 70 del municipio de Frontera.

Los evacuados, armados de paciencia, solicitaron a primera hora de la mañana en el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoi) permiso para volver a casa. El punto de acceso a La Restinga, en la carretera de El Pinar-La Restinga, a la altura del cruce de Tacorón, estuvo abierto desde las 10.00 a la 18.00 horas.

Allí la Policía Local y la Guardia Civil comprobaron la identidad de los vecinos, uno a uno, y comunicaron que sólo tenían 60 minutos para bajar al pueblo. La Unidad Militar de Emergencias (UME) puso uno de sus autobuses a disposición de los evacuados que se alojaron en la Residencia de Estudiantes de Valverde.

Coger más ropa, sacar la poca comida que tenían en las neveras o alimentar a las mascotas que no pudieron llevarse a los domicilios donde están acogidos fueron los principales motivos para regresar que los afectados indicaron a los agentes. Los dueños de bares y restaurantes, que en días pasados hicieron acopio de víveres una vez autorizados a volver tras el primer desalojo, no lo tenían tan claro. Muchos expresaron ante los medios de comunicación su "hartazgo" y "profunda indignación" con unas medidas de los responsables del Pevolca que "son alarmistas".

Sin embargo, los que el sábado por la tarde vieron surgir del mar columnas de ceniza y gases "de hasta 20 metros" no eran de la misma opinión y reconocían como un "peligro" quedarse en La Restinga, "porque el volcán parece que se nos acerca por momentos", aseguraba uno de los vecinos de la localidad. Y es que si en un primer momento se le ubicó a unas 2,5 millas, ahora y tras casi un mes de erupción sus emanaciones afloran a una distancia aproximada de poco más de una milla.

Al norte, en el valle de El Golfo, también fue autorizado el regreso a sus hogares, durante una hora, a todos los desalojados de Frontera, en este caso, por el riesgo de desprendimientos. Uno de los residentes de este municipio, también "muy cansado", comentó que la evacuación y el cierre de las carreteras de acceso a la zona "nos hace dar un rodeo inútil". "Y a mí, ¿quién me paga el gasoil?", se preguntaba.

Desde el Cabildo insular, que preside Alpidio Armas, se pidió "calma" a los vecinos. A través de Twitter, este organismo agradeció las muestras de solidaridad y ofrecimientos que está recibiendo tanto desde el resto de Canarias como desde la península.

Normalidad en el foco

El Gobierno de Canarias informó de que durante el vuelo de reconocimiento realizado por los científicos a primeras horas de la mañana del domingo y tras el análisis de los diferentes datos aportados durante la noche y la mañana, puede afirmarse que "se ha producido una disminución de la actividad por lo que el proceso eruptivo se encuentra en una situación de normalidad". El foco de erupción submarina "continúa a la misma distancia" de Punta Restinga y "no se aprecian en estos momentos el fenómeno de columnas de vapor de aguar observadas" el sábado. "La mancha ha adquirido un tono más marrón y mantiene un cierto nivel de burbujeo", añade.

Lo que sí han constatado los expertos es un aumento de las temperaturas del agua en la zona de la erupción y un incremento en los gases que emite el volcán, cuya alienación de bocas apunta en dirección a Punta Restinga.

Las autoridades canarias aprovecharon este domingo para recordar las medidas de autoprotección en caso de terremoto. Entre ellas está, no salir del edificio hasta que finalice el movimiento; buscar refugio debajo de estructuras fuertes; mantenerse alejado de ventanas, cristaleras, vitrinas, tabiques y objetos que pueden caerse y llegar a golpearle; salir de la cocina; no usar el ascensor; tras un seísmo fuerte cortar la luz, el agua y el gas.

El Gobierno de Canarias solicita que en caso de catástrofe "intente responder a las llamadas de ayuda y colaborar" con los servicios de emergencia, "pero no acuda a las zonas afectadas sin que lo soliciten las autoridades". "Es importante evitar curiosear por las zonas siniestradas; esto es peligroso y además dificultará las labores de rehabilitación", agrega el Ejecutivo insular.