«El humor es más sexy que la belleza perfecta»

En persona, Hugh Laurie mira a los ojos sin apenas parpadear y sonríe más que House, así que intimida menos. 'XL Semanal' ha podido comprobarlo en una entrevista que le ha realizado recientemente en Londres y que se publica el próximo domingo. "La gente se mosquea cuando me comporto amablemente -bromea---. Si doy las gracias cuando me sirven el café, se van decepcionados. Imagino que esperan algo borde, a lo House".

Más de 80 millones de espectadores en 66 países han convertido al médico menos convencional de la televisión en la serie más popular del mundo y han servido para que Laurie, un actor inglés conocido solo en su país y que había hecho papeles secundarios en el cine, no pueda volver a hacer la compra en ningún lugar del planeta. "Lo intenté un par de veces -explica-, pero la gente se pone a fotografiar lo que llevo en el carrito. Es imposible. La verdad es que echo mucho de menos poder hacer cosas así, normales".

De doctor borde a 'retrosexual'

Pero Hogh Laurie no está ahora de actualidad por su papel en House, por el éxito de su reciente disco, Let them talk, que cuando salió –en junio– batió el récord de descargas en iTunes, o por su faceta de escritor. Lo que ha llevado a 'XL Semanal' hasta Londres para encontrarse con él es una nueva faceta de Laurie: la de modelo de belleza masculina. Es la imagen de la nueva campaña para L’Oréal Men Expert, lo que supone un giro total de la marca, que apuesta por una ‘personalidad arrolladora’ en lugar de por un físico espectacular. Se ha llegado a hablar de un nuevo concepto de hombre: el ‘retrosexual’, que pretende "recuperar la esencia de la masculinidad".

Cuando llegó la petición de L’Oréal, Hugh Laurie pensó "o ellos están locos o creen que yo estoy loco. Fui muy escéptico, pero en algún momento pensé que podía usar esta oportunidad para hacer alguna cosa solidaria, porque con lo que saco de esto se puede construir una escuela en Sierra Leona… o varias". Laurie bromea cuando es preguntado por una posible nueva preocupación por su belleza, y se niega a admitir que es un hombre sexy.

"Lo mejor que hizo L’Oréal –explica– es decirme que no querían incidir en un ideal de belleza, sino que querían algo divertido y ligero. Creo que eso atrae a la gente. La gente está harta de la belleza perfecta. Es agotador y es falso. El humor es mucho más sexy. Lo divertido atrae más".