Revueltas en los países arabes

Saleh muestra su compromiso con la transición en Yemen

El presidente asegura que el transpaso de poderes se realizará únicamente después de las elecciones

SANA Actualizado: Guardar
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El presidente yemení, Alí Abdulá Saleh, se ha comprometido nuevamente en un discurso televisado este domingo a aplicar el plan de transición del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), aunque ha matizado que la entrega del poder se realizará después de la celebración de elecciones.

Salé ha ratificado en su discurso a la nación la autoridad del vicepresidente Abd Rabbu Mansur Hadi para negociar y aprobar el acuerdo de transición con la oposición. Cuando este pacto esté cerrado, ha explicado Salé, se celebrarán elecciones presidenciales y legislativas. El mandatario ha abogado por una transición pacífica. "Este baño de sangre no os dará el poder", ha advertido a la oposición, a la que acusa de la violencia.

El de este domingo ha sido la primera intervención pública de Salé desde que llegara el viernes desde Arabia Saudí, donde recibió tratamiento médico por el ataque con cohetes del pasado 3 de junio contra el complejo presidencial en el que Salé y varios altos cargos más resultaron heridos de gravedad.

Esta no es la primera vez que Salé acepta las condiciones planteadas por el CCG, que contempla incluso su inmunidad judicial, pero el presidente se ha echado atrás en hasta tres ocasiones momentos antes de la firma formal del plan.

Campamento opositor

Durante el discurso, los opositores acampados en la simbólica plaza del Cambio de Saná han encendido una antorcha ante el temor de una nueva ofensiva de las fuerzas leales a Salé, lideradas por la Guardia Republicana. A ellos se han enfrentado milicias tribales afines a la oposición y militares sublevados contrarios al presidente, lo que se ha traducido en casi un centenar de fallecidos en todo el país en la última semana.

Salé, en el poder desde 1978, es el objetivo de las protestas antigubernamentales desatadas a finales de enero para exigir su dimisión. Desde entonces han muerto cientos de personas por la represión y el conflicto en el sur del país con grupos islamistas armados afines a Al Qaeda en la Península Arábiga se ha agravado.