Sarkozy y Cameron serán los anfitriones de la reunión. / Archivo
Fin al régimen de gadafi

Las grandes potencias se reunirán para discutir el futuro de Libia

Para el CNT es de vital importancia conseguir fondos con los que prestar servicios a la población

PARÍS Actualizado: Guardar
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Las grandes potencias se reúnen este jueves en París para discutir sobre el futuro de Libia en una cita organizada por Francia y Reino Unido que esperan demostrar que la costosa campaña militar en el país norteafricano puede desembocar en una transición política que evite los errores cometidos en Irak.

Las grandes potencias, reunidas para coordinar la reconstrucción política y económica en Libia, también tratarán de impulsar los intereses empresariales en el país, rico en hidrocarburos. El Consejo Nacional de Transición (CNT) ha prometido 'recompensas' a aquellos que asumieron un papel de liderazgo a la hora de apoyar la revuelta contra el líder libio, Muamar el Gadafi.

"El objetivo es pasar la página y ponernos detrás de la nueva autoridad" en el país, ha explicado una fuente gubernamental francesa. Irak "fue una operación militar exitosa, pero una transición política fallida. Tenemos que aprender de ello", ha añadido. "Tenemos que estar junto con el CNT, pero no imponerles nada", ha defendido.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro británico, David Cameron, serán los anfitriones de la conferencia 'Amigos de Libia', que se celebra justo el día en el que Gadafi habría celebrado el 42 aniversario de su llegada al poder tras el golpe de Estado que protagonizó en 1969.

Rusia y China, que no respaldaron la intervención de la OTAN promovida por Sarkozy y Cameron en marzo y que aún no han reconocido oficialmente al CNT como el gobierno interino de Libia, estarán entre los alrededor de 60 países y organismos internacionales representados en la conferencia, aunque a un nivel inferior. Tampoco acudirá el presidente estadounidense, Barack Obama, que ha enviado en su lugar a la secretaria de Estado, Hillary Clinton.

La reunión dará al CNT su primera gran plataforma internacional. Las empresas energéticas, de construcción y telecomunicaciones están ansiosas de conseguir el visto bueno en la carrera para reconstruir Libia tras el conflicto, que podría acabar con los privilegios de los que ha gozado Italia, antigua potencia colonial, durante el mandato de Gadafi.

El presidente del CNT, Mustafá Abdel Jalil, abrirá la sesión de tres horas con una presentación sobre la 'hoja de ruta' elaborada por el Consejo que prevé la redacción de una nueva Constitución, la celebración de elecciones en el plazo de 18 meses y medidas para evitar un baño de sangre como el que se vivió en Irak tras la caída de Sadam Husein.

La importancia de los fondos

Una de las prioridades más acuciantes para el CNT es conseguir acceso a los miles de millones en fondos congelados al régimen de Gadafi en todo el mundo con el fin de poder pagar los salarios y poder distribuir la ayuda humanitaria que tanto necesita la población.

Algunos países ya han pedido al Comité de Sanciones de la ONU que permita descongelar miles de millones bloqueados al régimen libio. Así, Estados Unidos ha desbloqueado ya 1.500 millones de dólares y Reino Unido 950 millones de libras esterlinas. El Gobierno español, según ha informado hoy el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hecho lo propio con 16 millones de euros que ha puesto a disposición del CNT.

"La primera prioridad es conseguir que el dinero del pueblo libio vuelva a su autoridad gobernante y a ellos", ha subrayado la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Victoria Nuland. "Ellos mismos están muy interesados en conseguir que el crudo fluya de nuevo, que el gas fluya de nuevo. Es un país rico. Quieren sustentarse por sí mismos, así que comencemos por devolverles su dinero y encarrilar de nuevo la economía", ha añadido.

Futuras recompensas

Aunque Sarkozy siempre ha mantenido que le objetivo de la operación en Libia era humanitario, el mercado potencialmente lucrativo de un país miembro de la OPEC está también empujando a Francia en su determinación de que Libia no se convierta en otro Irak.

"Tenemos que ponernos las pilas en este periodo de transición porque sabemos de transiciones pasadas que uno no puede seguir por el mal camino y perder el ímpetu provocado por el éxito militar", ha reconocido la fuente gubernamental francesa.

Al contrario que Reino Unido, que aún no ha enviado una misión comercial a Libia, París ya ha enviado a representantes de empresas a evaluar la situación sobre el terreno. "Harán falta muchas cosas para reunificar Libia y darle un verdadero desarrollo que no beneficie a una dictadura", ha considerado una fuente diplomática gala.