Benedicto XVI: «Comunicad la alegría de vuestra fe»

El papa Benedicto XVI ha alentado hoy a los jóvenes a que vivan su religiosidad en unión con la Iglesia, nunca apartados de ella como institución. “No se puede seguir a Jesús en solitario”, ha proclamado el pontífice. Durante la misa de clausura de la Jornada Mundial de Juventud (JMJ), el pontífice ha advertido contra el embaucamiento de que los fieles vayan “por su cuenta” en la vivencia de la fe. “Quien cede a la tentación de ir «por su cuenta» o de vivir la fe según la mentalidad individualista, que predomina en la sociedad, corre el riesgo de no encontrar nunca a Jesucristo, o de acabar siguiendo una imagen falsa de Él”, ha dicho el papa. Con la presencia de los reyes y los ministros de Fomento, José Blanco, y de la Presidencia, Ramón Jáuregui, la misa que cierra esta Jornada Mundial de la Juventud se ha convertido en una oportunidad para compensar a los que se quedaron ayer con ganas de escuchar al pontífice, quien tuvo que renunciar a pronunciar íntegramente el discurso que tenía preparado por la tormenta y el vendaval.

Frente a los quieren reducir la religión a la esfera de lo privado, Joseph Ratzinger ha animado al cerca de millón y medio de personas que se han congregado en el aeródromo de Cuatro Vientos a que no abdiquen de la dimensión pública de su credo. “No se puede encontrar a Cristo y no darlo a conocer a los demás. Por tanto, no os guardéis a Cristo para vosotros mismos. Comunicad a los demás la alegría de vuestra fe”.

El pontífice, que ha llegado a la base militar en papamóvil, ha hecho un llamamiento para que los jóvenes se impliquen en el quehacer de la Iglesia católica y se abstengan de la seducción de un “estilo de vida sin Dios”. Joseph Ratzinger ha solicitado de los peregrinos un mayor compromiso con la Iglesia y les ha exhortado a convertirse en misioneros. “También a vosotros os incumbe la extraordinaria tarea de ser discípulos y misioneros de Cristo en otras tierras”, ha dicho el papa, quien ha subrayado que hay “multitud de jóvenes que aspiran a cosas más grandes”.

El obispo de Roma ha demandado de los peregrinos que muestren “generosidad y valentía” cuando sean interpelados por Jesús. Esa adhesión, ha dicho el papa, debe producirse con “fidelidad”. Para Ratzinger, cuando los jóvenes sientan la llamada de Cristo han de declarar solemnemente: “Yo me fío de ti y pongo mi vida entera en tus manos. Quiero que seas la fuerza que me sostenga, la alegría que nunca me abandone”.

Términos indisociables

Para el sucesor de Pedro, Cristo e Iglesia son términos indisociables, “como no se puede separar la cabeza del cuerpo”. “Sí, la Iglesia no es una simple institución humana, como otra cualquiera, sino que está estrechamente unida a Dios”, ha alegado.

Así las cosas, es preciso que los jóvenes den testimonio de su fe y apuesten por su “inserción en las parroquias, comunidades y movimientos” eclesiales. En este sentido, ha solicitado que cumplan con el precepto de ir a misa los domingos y se muestren abiertos al “sacramento del perdón” y al “cultivo de la oración y meditación”.

Después de esta incitación a llevar una vida de santidad, el papa ha incitado a los peregrinos a que se unan la nueva evangelización que precisa Occidente, de modo que no tengan miedo a expresar su fe allí donde anida el “rechazo o la indiferencia” hacia Dios. “Os pido, queridos amigos, que améis a la Iglesia, que os ha engendrado en la fe, que os ha ayudado a conocer mejor a Cristo, que os ha hecho descubrir la belleza de su amor", ha sentenciado Ratzinger.

Aunque era un secreto a voces, el papa ha anunciado que Río de Janeiro acogerá en 2013 la próxima JMJ. En realidad, la jornada tendría que celebrarse en 2014, pero se ha adelantado un año para no coincidir con los Mundiales de Fútbol. Tras rezar el Ángelus, el papa ha expresado su “cercanía espiritual y afecto entrañable” con los afectados y familiares del accidente aéreo de Spanair, del que se cumple ahora el tercer aniversario.

El presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, en su saludo al pontífice, ha asegurado que ha llegado el momento de dar un “sí” a Cristo. Era su manera de encarecer a los jóvenes a que sean receptivos a la vocación del sacerdocio o la vida consagrada. “Urge su ‘sí’ al matrimonio y a la familia proyectada y realizada según el Plan de Dios”, ha manifestado

Además de los reyes, a la misa han asistido los reyes de España; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; y los ministros de la Presidencia y Fomento, Ramón Jáuregui y José Blanco, respectivamente.