El preso etarra Ander Errandonea Arruti enarbola una pancarta a favor de Bildu junto a uno de sus hermanos tras salir de la prisión de Herrera de la Mancha (Manzanares), donde ha cumplido 25 años de condena por pertenencia a banda armada./ Efe
TRIBUNALES

El Constitucional se inclina por derogar la 'doctrina Parot'

En las dos Salas hay una mayoría a favor de revocar la sentencia del Supremo

MADRID Actualizado: Guardar
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El Tribunal Constitucional decide estos días la derogación o no de la denominada 'doctrina Parot'. Aunque el asunto aún no se ha debatido en las dos salas de la corte, y mucho menos en el pleno, en los contactos informales entre los magistrados se ha constatado que existe una corriente de opinión mayoritaria que se inclina por tumbar la 'doctrina Parot'. De ser cierto, quedaría derogada la fórmula, fruto de una sentencia de 2006 del Supremo, que ha permitido prolongar el tiempo en prisión de decenas de miembros de ETA, y de paso de centenares de presos comunes.

Las deliberaciones y votaciones que se han realizado hasta ahora en el Constitucional se inclinan en contra de la aplicación de este doctrina. Al menos seis de los once magistrados, son partidarios de derogar la fórmula jurídica aunque no se descarta que esta ventaja se amplíe porque alguno de los magistrados elegidos a propuesta del PP se sume a esa postura contraria a la forma de computar los beneficios penitenciarios.

La revocación de la sentencia del Supremo supondría la salida en libertad de algunos de los más significados terroristas de ETA por la cantidad de crímenes a sus espaldas, entre ellos José Javier Zabaleta 'Baldo', Isidro Garalde 'Mamarru', Josu de Mondragón, Juan Lorenzo Lasa Mitxelena 'Txikierdi', Domingo Troitiño Arranz (hermano del fugado Antonio Troitiño), o 'Santo Potros'. Además supondría la excarcelación de presos comunes de gran relevancia, como Miguel Ricart, uno de los asesinos de las niñas de Alcasser.

Aunque la sentencia no tiene plazo, fuentes jurídicas creen que no se conocerá hasta después del verano. Pero ya hay quien apunta que se dejará para después de las elecciones generales de 2012. Aprobar ahora una modificación de ese calibre generaría una polémica de dimensiones mayúsculas. Máxime después de la controvertida decisión de dar luz verde a Bildu y de la fuga del etarra Antonio Troitiño una vez que la Audiencia Nacional autorizó, en una muy discutida decisión, su puesta en libertad.