Siete ciudades, siete miradas, siete sorpresas

Los contrastes entre un continente joven y eminentemente rural como el africano y la milenaria y urbanizada Europa, chocan, y cómo, a la miradas más jóvenes de África. Siete fotógrafos africanos fueron invitados pro el gobierno español a escudriñar con sus cámaras la realidad en otras tantas ciudades españoles: Barcelona, Bilbao, Madrid, Sevilla, Las Palmas, Valencia y Valladolid. Unas ciudades trasmutadas en 'laboratorios visuales' que permiten desarrollar con total libertad un trabajo en el que las gentes y sus emociones se revelaron como los verdaderos protagonistas. El resultado es la muestra 'África.es, siete miradas africanas sobre España', siete visiones distintas, siete sorpresas reunidas ahora en Círculo de Bellas Artes de Madrid (www.circulobellasartes.com).

Los artistas son Arturo Bibang (Guinea Ecuatorial), Zanele Muholi (Sudáfrica), Nii Obodai (Ghana), Patrick Wokmeni (Camerún), Mamadou Gomis (Senegal), Emeka Okereke (Nigeria) y Mohamed Konaté (Mali). Son todos artistas emergentes con una trayectoria definida y relevante en sus países de origen. En la frontera de los treinta años, no recibieron condicionante alguno sobre tema, soporte o técnica para realizar su labor: plasmar con su cámara su visión de una ciudad española a lo largo de una semana.

La intención no era realizar reportajes descriptivos de las ciudades, sino tomarles el pulso a través de la foto. Plasmar en función de su propia sensibilidad, sus concepciones y sus planteamientos estéticos a través de espacios, gentes, o situaciones.

Todos toman a una urbe extraña y su realidad como inspiración, protagonista o escenario de un trabajo creativo de resultado dispar. En sus series hay obras más simbólicas o conceptuales en unos casos y con un lenguaje más plástico en otros. Hay imágenes que reflejan la euforia colectiva por la victoria de la Copa del Mundo -la semana de trabajo coincidió con el final del mundial de Sudáfrica-, o por el inicio de las rebajas. Su denominador común es, quizá, que los fotógrafos se fijan más en la gente y sus emociones, situaciones y sensaciones que en los espacios urbanos que las albergan.

"Paraíso terrestre"

El senegalés Mamadou Gomis (Ndoulo,1976) lejos de fijarse en la espectacular arquitectura del Bilbao del siglo XXI y en el efecto Guggenherim, posa toda su atención en sus gentes, en los espacios que ocupan y en el papel que juega la tercera edad en nuestra sociedad. "Superando el obstáculo de la lengua, pude pasear mi objetivo por la ciudad y descubrir la belleza de Bilbao. La ciudad sigue siendo un paraíso terrestre, a pesar de los muchos tópicos sobre ese apacible lugar, como muestran mis imágenes" relata Mamadou. Destaca la grata sorpresa que supuso para él comprobar que "en el País Vasco, como en Senegal, los viejos son reyes. Se les trata con deferencia".

"En mi proyecto lo cotidiano se mezcla con lo extraordinario; restos de una Valencia añeja, tradicional, se funden con otra más moderna y llena de promesas de futuro", dice el ecuatoguineano Arturo Bibang (Bata, 1971) fotógrafo que retrata la capital del Turia a como 'La ciudad perdida'. "Valencia tiene las ganas de ser una ciudad moderna, propia de este siglo de continuos cambios y avances; pero, a su vez, mantiene las tradiciones que la han llevado a ser lo que es hoy de manera tan celosa y orgullosa. Paseando por algunas de sus calles, uno se pregunta en qué siglo está".

El gahnés Francis Nii Obodai Provençal (Accra, 1963) ha retratado Valladolid en blanco y negro la serie 'Respiro el mismo aire' que pretende "capturar emociones". "Esta experiencia tiene que ver más con transmitir sentimientos que con contar la historia de la ciudad; aquí estoy solo y vivo en soledad, es lo que quiero mostrar usando Valladolid como escenario", cuenta Nii Obodai sobre unas imágenes que transmiten la soledad del en un país diferente.

La artista sudafricana Zanele Muholi (Durban, 1972) que trabaja en Johannesburgo y Ciudad del Cabo, resalta desde su base en las Palmas el parecido del paisaje canario con su tierra natal. "Desde la distancia, las casas y partes del paisaje me resultaban familiares; me traían a la mente las viviendas del Reconstructive Development Programme o RDP (el Programa de Desarrollo Reconstructivo) de la era post-Apartheid en Sudáfrica, aunque la construcción típica de Las Palmas es más colorida que la de mi país y se parece a la de las postales del Mediterráneo", recuerda Muholi. "¿Qué quiere decir ser un fotógrafo extranjero, de África, en un país español? ¿Cómo puedo abordar mi misión sin molestar a los habitantes de ese espacio?" Se preguntó. "Mi postura en relación con la política de la representación y mis propias creencias me han legado lo que ahora llamo caracteres".

El proyecto es una iniciativa de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) que se incluye en su programa 'Arte inVisible' que la agencia desarrolla desde 2005 para potenciar la creación procedente de África.

La muestra se verá en Casa África y viajará en fechas aun por determinar a las ciudades que la protagonizan y a los países de origen de cada fotógrafo. En el proyecto colaboran el Círculo de Bellas Artes de Madrid y Casa África.