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El Madrid repite final de la mano de Carlos Suárez

Las puertas de un título que no conquista desde hace casi 18 años se le vuelven a abrir al conjunto de Messina trar remontar al Power Electronics (69-59)

MADRID Actualizado: Guardar
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El Real Madrid repetirá este domingo final de la Copa del Rey, de la mano de Carlos Suárez, principal verdugo de un Power Electronics que no pudo sobrevivir solo gracias a su defensa, que le duró tres cuartos, y a Rafa Martínez, el único recurso ofensivo al que se agarró el Valencia ante un rival discreto pero muy superior. Las puertas de un título que no conquista desde hace casi 18 años se le vuelven a abrir al Madrid, aunque mucho tendrá que mejorar el equipo blanco para hacer realidad el sueño de una corona que se remonta al siglo pasado. Ante el Power volvió a sufrir, aunque tuvo la paciencia y la intensidad necesaria para matar el choque en un último cuarto de claro color blanco.

El Power fue, como se esperaba, un duro rival para un Madrid muy gris durante media hora de partido. Sin embargo, Suárez, y la dirección de Sergio Rodríguez, que otra vez brilló en el último cuarto, fueron el revulsivo que necesitaba el equipo para evitar un batacazo en semifinales. Llegó a perder por 13 punto el Madrid al inicio del tercer parcial (27-40), pero entonces emergió la figura de Suárez (tres triples de seis), y resurgió la solidez defensiva de los de Messina, para darle la vuelta al encuentro y cumplir los pronósticos.

Hasta el arranque del último período no se puso el Madrid arriba por primera vez. Pero a partir de ese momento, el Power se fue fundiendo sin remedio y los blancos se agigantaron, para resolver con Suárez, Mirotic, que tardó en aparecer pero lo hizo en el momento oportuno, con nueve puntos en ese parcial definitivo en el que el Madrid apretó los dientes y le dio un repaso al Valencia. También Sergio dio cuatro asistencias en esos últimos diez minutos en los que mandó la velocidad del base canario, junto a Tucker, Suárez, Mirotic y Fisher. Un quinteto completamente diferente al del inicio que sí que jugó bien y tuvo aplomo para la remontar y mostrar por fin autoridad. No como el Madrid de los tres primeros cuartos, lento, con miedo a la hora de lanzar, y superado por una defensa descomunal del Power. Con mejor acierto ofensivo, el Madrid lo habría pasado muy, muy mal en semifinales, pero Suárez anuló a Víctor Claver, otra vez decepcionante tras salirse en cuartos, y el físico no fue suficiente.

Se imponen las defensas

En un choque lamentable en el primer tiempo fueron las defensas las que se impusieron a los pésimos ataques -el Madrid no metió una canasta en juego hasta que pasaron cinco minuto y medio-, y dado que Sergio cometió muy pronto dos personales, Messina tuvo que recurrir a Llull de base. Pero tampoco le dio resultado, porque la presionante defensa del Power, también en zona, fue desquiciando al Madrid. Llegó a empatar Reyes a los 15 minutos, pero el Madrid nunca fue capaz de irse arriba hasta el minuto 31, porque el Power no flojeaba nunca atrás. Y otra vez se escapó el Power, hasta que el 27-40 encendió las alarmas blancas.

Entonces Suárez sacó a relucir su carácter y su tiro exterior. Los triples blancos dieron muchísima vida al Madrid en esos minutos en los que al Power se le empezaba a ver agotado. Su única salida era Rafa Martínez. El Madrid tenía muchos más recursos, y no solo lanzamiento desde fuera, aunque fuesen al final dos triples seguidos de Suárez y Mirotic los que le fulminasen al Power. Y otra vez guiado el ataque del equipo por un Sergio incansable y con las ideas muy claras, pese a cometer la cuarta con 59-54 a cuatro minutos y medio del final. Eufóricos abandonaron la pista Suárez y Sergio, dos estudiantiles que ya ven posible con el Madrid una Copa ya obligada para los blancos.