crisis política

El nuevo Gobierno de unidad de Túnez se tambalea tras la dimisón de cuatro ministros en medio de masivas protestas

El presidente y el primer ministro abandonan sus cargos en el partido gobernante

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Cascada de dimisiones en el recién formado Gobierno de unidad en Túnez. En medio de la protesta, que sigue instalada en las calles, el líder del Foro Democrático por el Trabajo y las Libertades, Mustafá Ben Jaafar, que había sido designado ayer nuevo ministro de Sanidad, ha dimitido de su cargo. Su renuncia, según ha explicado un alto cargo de su formación, obedece a la presencia de miembros del partido del derrocado presidente Zine al Abidine Ben Alí en el nuevo Ejecutivo. "Ha dimitido en protesta por estos elementos del partido gobernante", han explicado.

Su dimisión sigue a la de los tres integrantes del nuevo Ejecutivo anunciado ayer por el primer ministro, Mohamed Ghannouchi, que son miembros del sindicato Unión General de Trabajadores de Túnez (UGGT), principal formación sindical del país. Su salida del Gobierno obedece también a la presencia de miembros del partido Reagrupación Constitucional Democrática (RCD) de Ben Alí. Según ha explicado Abid al Briki, uno de sus responsables, "esto es respuesta a las demandas de los ciudadanos en las calles". Los tres miembros del gabinete que abandonan su cargo son Houssine Dimassi, designado ministro de Formación y Empleo, y los secretarios de Estado Abdeljelil Bedoui y Anouar Ben Gueddour.

Condiciones de la oposición

Además, el partido opositor Ettajdid también ha amenazado con salir de la coalición de Gobierno si los ministros del partido del ex presidente no abandonan su militancia de dicha formación. En un comunicado del partido, leído por la televisión tunecina, se señala asimismo que los ministros también deben devolver todas las propiedades estatales que obtuvieron a través del RDC. El líder de Ettajdid, Ahmed Ibrahim, fue nombrado ministro de Educación Superior en el nuevo Gobierno.

El nuevo Gobierno de transición tunecino mantiene en los puestos clave como Interior, Asuntos Exteriores, Defensa o Finanzas a seis ministros de la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), el partido en el poder del presidente depuesto. El primer ministro, Mohamed Ghanuchi, ha justificado la presencia de miembros del partido de Ben Alí en el nuevo Ejecutivo por el "interés nacional" y porque "todos los ministros que se han quedado tienen las manos limpias y una gran competencia".

Poco después de hacer estas manifestaciones se producía un hecho significativo. Ghanuchi y el presidente interino de Túnez, Fued Mebaza, abandonaban su militancia en el partido del depuesto presidente. Lo han hecho en medio de numerosas protestas y manifestaciones en la capital en demanda de la retirada de los miembros de la RCD del Gobierno. Los manifestantes exigen la disolución de esa formación, que ocupó durante décadas todos los resortes del poder en Túnez, tanto a nivel central como regional y local.

Los responsables, ante la justicia

La tensión sigue en cotas disparadas a pesar de que el primer ministro ha afirmado que llevará ante los tribunales a los responsables de la represión de los últimos días y ha defendido la composición de su Ejecutivo de unidad nacional por el "interés del país". El jefe del Gobierno ha señalado en declaraciones a la radio francesa 'Europe 1' que serán llevados ante los jueces "todos los que han estado en el origen de esa masacre, de esa carnicería", en referencia a la represión de las manifestaciones que tuvieron lugar en los últimos días en Túnez y que provocaron al menos 78 muertes. Ghanuchi ha exculpado al Ejército, que dijo que no disparó contra los manifestantes, y ha señalado que desde que asumió el mando del país también ordenó a las fuerzas del orden que no abrieran fuego contra la población. "Podemos utilizar bombas lacrimógenas o pelotas de goma, pero es mejor dejarse la piel que provocar una carnicería", ha afirmado.

El primer ministro también ha prometido llevar ante la justicia al clan Trabelsi, de la segunda mujer del anterior presidente, Zine el Abidine Ben Alí, que daba la impresión de dirigir el país, al tiempo que les ha prometido "un proceso equitativo". Sin embargo, el jefe del Gobierno ha defendido a Ben Alí y ha culpado a sus allegados del deterioro de la situación. "En los primeros años, Ben Alí hizo mucho bien a Túnez. Pero hubo un cambio importante en los últimos años a causa del enriquecimiento ilícito de parte de su entorno", afirmó Ghanuchi. El primer ministro ha dicho haber avisado al anterior presidente de la degradación de la situación. "Le dije que la situación era explosiva, grave, a causa de las corruptelas, del despotismo, del enriquecimiento ilícito de su entorno", ha asegurado.