las mejores frases del cineasta

Palabra de Berlanga

El académico aseguró antes de retirarse en 2000: "Pensaba que lo más jodido de mi vida había sido la censura de Franco. ¡Pues no! Lo más jodido es la pérdida de la memoria"

MADRID Actualizado: Guardar
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-“Yo nunca sé lo que dicen mis películas ni lo que quiero. Yo digo ‘vamos a hacer una película de pobres y ricos’ pero no tengo en ese momento ningún concepto demagógico. Para mí siempre las soluciones políticas del mundo son soluciones estéticas. La lucha de clases, en principio, la veo como un problema estético”. (1962)

-“Todo el mundo me dice que Rafael Azcona y yo no debemos trabajar juntos, que a mí no me va, lo mismo que supongo que a Azcona le dirán sus hinchas que no le voy como director, que le va mejor Ferreri, no sé. Pero el caso es que yo por ahora me siento adscrito a su manera de pensar y de sentir las cosas”. (1963)

-“En cuanto a métodos de trabajo, es muy sencillo y reconozco que muy cómodo para mí. Azcona y yo nos reunimos en un café, cada película en un café distinto, los más frecuentados posible y donde haya eso que llaman los castizos ‘una pasa’ entretenida. Vamos discutiendo las cosas, y si es por la mañana, por la tarde se dedica Rafael a escribir la secuencia que hayamos pensado por la mañana, luego la repaso yo y discutimos si hay alguna modificación que hacer o no; generalmente hay cada vez menos, supongo que debido a este alejamiento cada vez mayor que voy teniendo de una labor creadora profunda o porque estoy convencido de que las cosas salen mejor cuanto más vegetativas son”. (1963)

-“Pepe Isbert era un verdadero monstruo como actor. Tenía una forma única de estar, de hablar, de mirar, de moverse. Nunca le tuve que explicar un personaje, lo cual era una gran ventaja para mí porque yo nunca sé que decir a los actores de sus personajes. Se aprendía el papel enseguida y se amoldaba muy bien a mis improvisaciones”.

-“A María Jesús, mi mujer, la conocí en la madrileña calle de Serrano. Bueno, ya antes me había llamado la atención durante un partido de rugby en la Ciudad Universitaria a donde iba con mi amigo Pepe los domingos por la mañana a ver si ligábamos. María Jesús iba con una amiga que llamó la atención de Pepe y a mí me gustó ella. Unos días después me la encontré en la calle de Serrano y empezamos a hablar. Así comenzó todo. Ella me dio carrete y lo demás resultó bastante sencillo”. (1977)

-“Yo no me desvirgué hasta el año 39, en Barcelona, durante un viaje que hice siguiendo al Valencia a un partido de fútbol. La verdad es que no se pudo calificar de magnífica. Yo estaba borracho perdido, tirado en la calle, y una mujer me recogió y me llevó a un ‘meublé’ y, cuando me despejé un poco, hicimos el amor. Recuerdo que me daban unos calambres espantosos, una cosa horrible. Cuando por la mañana me desperté y fui a pagarle, me di cuenta que mi billetera había desaparecido y me cabreé tanto que empecé a gritarle. Después, cuando me reuní con mis amigos, me dijeron que me habían visto tan borracho que se habían guardado mi cartera por si me la robaban”. (1982)

-“Al llegar a mi cuarta película comprobé que en las dos anteriores, por azar, había metido la palabra ‘austrohúngaro’, que ya de por sí es muy rara, y había salido de una manera lúcida en esas películas. Entonces me dije: “Voy a adoptar esta palabra tan divertida que ya ha salido dos veces”, y la adopté como fetiche, como palabra talismán”. (1990)

-"El cine es preferentemente ocio. Somos trabajadores del espectáculo. Habría que convencer a nuestros colegas para que dejemos de pertenecer al Ministerio de Cultura y pasemos al de Industria. Que dejemos de vivir de las subvenciones, que son aberrantes y humillantes. Que nos estudien como industria y se haga una reconversión como la de Hunosa, como si fuéramos una fábrica de calzado". (1992)

-"El sonido directo es lo más ‘antiberlanga’ que se ha inventado. Parece que lo inventaron para fastidiarme. Si tienes que mover el decorado de sitio para hacer esos planos-secuencia tan complicados míos y luego colocar todo en su lugar, se hace ruido y eso con sonido directo se oye todo. Hay gente que dice que mis películas hay que verlas dos o tres veces porque hay escenas simultáneas que se puedan perder en una primera visión, puesto que el espectador no es capaz de estar atento a tres cosas a la vez”. (1994)

-“El hecho de que casi todas mis películas sean corales creo que es sobre todo una costumbre, por lo que habría que concluir que es sobre todo una ‘autoimposición’, pero sin ninguna razón estilística o mensajística. Yo creo que se trata de una limitación, es como cuando no se sabe bailar, que se dice que hay mejores maneras de seducir a las mujeres. Pues igual yo no sé dirigir, lo que hago es poner dos mil personas delante de la cámara para que no se me note que no sé dirigir. Digo yo que debe ser por alguna razón similar. Quizá también porque soy pirotécnico, valenciano y eso ayuda”. (1994)

-“Yo pensaba que lo más jodido de mi vida había sido la censura de Franco. ¡Pues no! Lo más jodido es la pérdida de la memoria”. (2000)