Deporte y crisis

Viendo las actuaciones en materia deportiva que los grandes partidos políticos ejecutan en Cádiz, el lugareño puede echarse a temblar si piensa que estos gestores son los llamados a sacarle de ese estado de depresión monetaria en el que anda inmerso hace lustros y del que parece condenado a no salir nunca.

El equipo de Gobierno municipal, con la excusa de adecentar la capital de cara al 2012, está convirtiendo su casco antiguo en un trazado de Fórmula Uno que nada tiene que envidiar a Mónaco y que nos remite al de Montjuich de la década de los 70. Los ciudadanos/pilotos viven momentos apasionantes entre el nefasto asfalto que enlaza la alameda Apodaca con la Cuesta de las Calesas y ya nos gustaría ver a Fernando Alonso poniendo a prueba su R-29 en tan revirado espacio. Algunos aseguran que, si cierran los ojos en el semáforo que hay a la altura de Comes, acaban creyéndose que están en los entrenamientos de la cita monegasca, cuatro ruedas, o en el desaparecido trazado jerezano de El Portal, dos ruedas. Los más osados incluso se saltan la luz roja sin que nadie les muestre bandera negra, que para eso los policías locales se toman su tiempo en desayunar.

Eso sí, la tribuna del Carranza arrasa con las arcas municipales para alegría de Muñoz y es que este Cádiz da muchos votos. Los socialistas tampoco se quedan cortos. Baste echarles un vistazo a las instalaciones del Instituto Columela para percatarse del cariño que siente la Junta por los adolescentes de Puertas de Tierra. Hay una canasta que lleva años sin su cesta, con lo que aumentan considerablemente las opciones que tienen los jóvenes gaditanos de no participar jamás en el que concurso de mates de la ACB; una verdadera lástima ahora que Cádiz tiene una miembra en el gobierno de ZP. Así que observe lo que hace la clase política por el deporte y se hará una idea de su capacidad para atajar la crisis económica.