Poner en bandeja una victoria

En política sólo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire; jamás quien pretende que sople el aire donde pone la vela». Lo decía Antonio Machado, cuya obra conocí en mi adolescencia gracias a las enseñanzas del profesor Juan Carlos Benítez. No es que yo sea una cultureta, pero hay lecciones que no se olvidan y esta frase acerca de su visión en política siempre me llamó la atención, aunque ha sido con el paso de los años cuando he aprendido a conocer bien su significado. Y creo que Machado no estaba equivocado. Aquí en Cádiz sabemos bien dónde sopla el viento, si corre Poniente o Levante, y casi siempre tememos que llegue el Norte porque no estamos acostumbrados al frío. Es tan sencillo y a la vez tan complicado. Lo mejor es el viento en calma porque cuando sopla fuerte corremos el riesgo de llevarnos por delante lo que habíamos construido. Es quizas lo que le ha ocurrido en estos días a Blanca Flores, quien ha aparecido en la escena política pública de la mano de Berasaluce, ex presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios y militante de la agrupación de Cádiz desde el 2003. Antes estuvo en la de Sevilla y Jerez.

Algunos militantes vieron en la corriente crítica que abanderaban en un principio Piniella, Coco Blanco y Berasaluce, una ola de esperanza para cambiar el partido y se confiaron quizás demasiado en sus posibilidades, olvidando que la ambición (buena en política) en ocasiones rompe el saco. El hecho de que ni siquiera se hayan puesto de acuerdo para presentar una lista unitaria pone en bandeja la victoria para Federico Pérez Peralta, el candidato oficial, que vista la división ya ha guardado las botellas de Moet Chandon en el congelador para descorcharlas tras la asamblea del próximo día 9 de octubre.

Hay que tener poca visión política (Blanca Flores es militante del PSOE desde hace 6 años) para rechazar el apoyo de otros críticos y a tres años de unas municipales autoproclamarse posible candidata a la Alcaldía de Cádiz. Para empezar, sus propios compañeros de partido ya han empezado a mover la mierda para cargársela y en la Delegación Provincial de Educación (donde aprobó la plaza de inspectora hace pocos meses después de ejercer como interina) hay quien ya comenta sus ausencias en estas últimas semanas. Las prisas no son buenas compañeras de viaje. Flores, que estaba en la ejecutiva de Pérez Peralta, encargada del área de Medio Ambiente, se presentó el viernes en la APC como cabeza de una lista alternativa, después de no aceptar ir en la de Piniella porque quería ser ella la nueva secretaria local.

Al encontrar demasiada oposición, optó por ir por su cuenta. Hay quien esperaba que el viernes hubiese dado los nombres de quiénes formarán su candidatura, pero no fue así, tan sólo ofreció un aperitivo, quizás porque aún no la tenga completada. Apareció con Yolanda Gómez, militante desde el 2005 y muy vinculada a Andrés Delfín, presidente de Nuevas Generaciones y que ya manifestó su postura en contra de la ejecutiva de Pérez Peralta a la que ha pertenecido. Junto a ellas también estaba Paula Fernández, miembro de la ejecutiva actual de la UGT, con la que actualmente mantiene algunas discrepancias. Parece que también les acompañará en esta aventura política Antonia Asencio, ex concejal del PSA de Jerez con Pedro Pacheco y afiliada desde el 2007. Faltan cuatro mujeres si, como dicen, quieren una ejecutiva de veinte.

Las discrepancias entre los críticos (peleándose por una secretaría general aún por ganar) y la falta de debate sobre la ciudad ha hecho que muchos de los que, en un principio, creyeron en ellos hayan reculado hasta tal punto de no saber en qué lista van a estar. Es el caso de Manolo Mestre, un viejo militante que en su día apoyó a Rafael Román y que luego se sintió traicionado tanto por él como por Pérez Peralta. ¿En qué lista irá?. Toda una incógnita. La cúpula del partido no se esperaba que afiliados como Blanca Flores, Yolanda Gómez, Andrés Delfín, Canle, Narváez, Piniella, Paula Fernández, Coco Blanco, de los que dicen no han hecho una sóla propuesta en los últimos años y apenas han acudido a las reuniones de partido, hayan querido reventar una asamblea donde «íbamos a hablar del proyecto de ciudad», según ha comentado en ciertos círculos Pérez Peralta, quien guardará en un cajón el discurso que tenía preparado sobre el debate de la ciudad para mejor ocasión.

CENSO

En esta semana también ha sido muy comentado el censo y el hasta el momento secretario general anda muy preocupado buscando quién le ha pasado uno a Blanca Flores, ya que las normas del partido impiden que este listado salga de la sede y sólo permite que sea consultado sin tomar apuntes.

De los seiscientos veinte afiliados que dice que hay inscritos, Pérez Peralta asegura que ha conseguido el respaldo de trescientos doce, lo que significa que al menos y, de cara a la galería, debería sacar este número de votos en la asamblea para sentirse ganador. Pero existe un problema.

Hay quienes están en el censo y no tienen su cuota al día, con lo cual no se les permitirá votar. Es el caso por ejemplo del ex alcalde Carlos Díaz, quien desde hace unos diez años no abona el dinero de su afiliación, con lo cual ya no es militante del PSOE, sino simplemente simpatizante. Al final, como diría Winston Churchill, «tras un recuento electoral, sólo importa quién es el ganador.

Todos los demás son perdedores» y yo, añadiría que, quizás, porque por su ambición, olvidaron que la unión hace la fuerza.

ciudadanos@lavozdigital.es