Jerez aguantará temperaturas de más de 40 grados hasta mañana

La llegada del mes de julio, como es habitual, viene acompañada de un aumento en las temperaturas que se ha sentido especialmente en los últimos días. Y es que la primera ola de calor ha azotado la península originando temperaturas superiores a los 40 grados en Jerez y que según parece podrían aumentar entre hoy y mañana, a pesar de que a patir del jueves todo hace indicar que el calor se hará más soportable.

Los datos oficiales, facilitados por el Instituto Meteorológico de Sevilla, sitúan la temperatura máxima del pasado domingo en 39,2 grados mientras que la mínima se encontraba en torno a los 18,4 grados. Por ello, desde esta institución se insiste en que «hasta la fecha nos encontramos con unas temperaturas que no son en absoluto extraordinarias ya que ha habido veranos mucho más calurosos que el actual como fueron los de los años 2003 y 2004 donde por estas fechas no se bajó de los 40 grados».

No obstante, los termómetros situados en las distintas zonas de la ciudad a lo largo de toda la jornada de ayer indicaron temperaturas próximas a los 44 grados por lo que permanecer en las calles de Jerez a determinadas horas (especialmente en el intervalo que oscila entre las doce de la mañana y las cinco de la tarde) se convertía en un auténtico reto.

Incidencias sanitarias

La subida de las temperaturas durante el pasado fin de semana provocó que muchas personas comenzasen a acudir a las consultas de los centros de salud gaditanos, especialmente pacientes mayores con patologías crónicas aquejados de asfixia y cansancio. La mayoría de estas personas son enfermos descompensados, con problemas cardiacos y respiratorios, que se agravan debido al intenso calor.

Así lo manifestó ayer Juan Carlos Hidalgo, médico de familia en el centro de salud Madre de Dios, de Jerez, quien indicó que el alto grado de humedad y el intenso calor de estos días está contribuyendo a que pacientes asmáticos y con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (conocida como Epoc) sufran complicaciones. Las altas temperaturas pueden afectar también a quienes padecen de artritis o artrosis, que notan un mayor cansancio en sus actividades diarias. El calor excesivo provoca que la sangre se dirija a los órganos vitales, por eso los afectados notan una pérdida de fuerza, especialmente en las extremidades.

La mejor forma de contrarrestar estos síntomas, según el doctor Hidalgo, es mantener los niveles de hidratación del cuerpo bebiendo al menos dos litros de agua al día, que se eliminarán en parte por el sudor. Las personas mayores de 65 años llegan a perder la sensación de sed y «olvidan» que a pesar de ello necesitan beber agua para evitar los efectos de la ola de calor.

Evitar salir a la calle al mediodía y durante la tarde, y refugiarse en lugares frescos y bien ventilados son también recomendaciones básicas para estos días. Desde las administraciones aconsejan también vestir ropas claras y ligeras y adecuar la alimentación. Es mejor tomar verduras y frutas frescas que tomar alimentos de difícil digestión.

La provincia de Cádiz permanece en fase verde, es decir, no hay alerta por las altas temperaturas. En otras provincias de Andalucía, como son Sevilla y Granada, se las autoridades sanitarias activaron ayer las fases amarilla y naranja. El nivel más grave es el rojo.

De momento, desde la Delegación Provincial de Sanidad, insisten en que estas temperaturas que rozan los 40 grados en las horas centrales del día son las habituales para esta época del año y que el plan andaluz de prevención contra el calor está operativo desde el pasado mes de junio.

En Jerez hay más de 30.000 personas mayores de 65 años pero son alrededor de 1.500 las personas consideradas población de riesgo que son controladas diariamente por el Servicio Andaluz de Salud para evitar que sufran problemas derivados del calor. En Andalucía, el 0,1% de las emergencias en los meses estivales se deben a descompensaciones por el calor.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que las altas temperaturas inciden de manera diferente en unas u otras zonas de las ciudades. Existen variables como la densidad del tráfico, la cantidad de viviendas y aparatos de aire acondicionados que expelen aire caliente a la calle y la existencia o no de zonas verdes. Además, la altura con respecto al nivel del mar también condiciona la temperatura.