El PP denuncia las deficiencias de los centros de salud de la Sierra de Cádiz

El Partido Popular en la Sierra de Cádiz, a través de sus líderes comarcales, ha comenzado una serie de campañas para solicitar que se mejoren los servicios sanitarios de la comarca. Entre ellas destaca la recogida de firmas que se está realizando en la localidad de Zahara de la Sierra y que está contando con un apoyo pleno por parte de los vecinos, como demuestran las 720 firmas que ya llevan recogidas.

En la actualidad, varios municipios de la Sierra no cuentan con unos servicios sanitarios de calidad. En el caso de Benaocaz y Villaluenga, comparten un médico y un ATS que pasan consulta cuatro horas diarias en el primero de los municipios y tres en el segundo, realizando este médico el desplazamiento diario entre ambas poblaciones para cubrir las necesidades de ambas. Además, los servicios de urgencia, tanto en un caso como en otro, se ofrecen fuera de la localidad.

En Benaocaz, de lunes a viernes los servicios de urgencia se prestan en Grazalema, a veinte kilómetros de distancia, sin embargo los fines de semana y festivos se prestan desde Ubrique, que sólo se encuentra a cinco kilómetros.

En este caso llama la atención que no se preste siempre desde la localidad más cercana, Ubrique, que además es la mejor dotada de la zona. Mientras que los servicios de Villaluenga del Rosario se cubren con el médico de atención primaria de Grazalema.

Otro de los grandes problemas se encuentra en la pedanía grazalemeña de Benamahoma y en la localidad de El Bosque. Ambos disponen de médico compartido, tres horas al día cada uno, y las urgencias son atendidas desde El Bosque. Además a esto hay que unir que el servicio de urgencias bosqueño es un servicio localizado, no presencial. Éste, precisamente, es el problema que tienen otras poblaciones, como Zahara, El Gastor, Setenil y Algar.

Ante esta situación sanitaria el diputado provincial del partido popular por la Sierra de Cádiz, Salvador Ramírez, considera que «hay que añadir que los medios disponibles en los centros de la comarca son infinitamente inferiores a los de las grandes ciudades, son casi rudimentarios».

Dispersión

La explicación es la dispersión que se da entre los diecinueve municipios serranos y la cantidad de núcleos de poblaciones pequeños, en cuanto a número de habitantes, que existen.

En el segundo núcleo, Ubrique, la falta de especialidades médicas es el asunto que más preocupa a los vecinos, que tienen que acudir a la población de Villamartín, a unos treinta kilómetros. En Arcos, sus casi 30.000 ciudadanos sólo cuentan con los servicios primarios.

Además bastante problemática está siendo la barriada arcense de Jédula, donde el delegado provincial de Salud, Hipólito García, prometió un servicio de médico de urgencia, y posteriormente descartó esta posibilidad, facilitando un servicio de urgencia de ATS pero sin personal médico.