Cuatro de cada cinco siniestros en el puente fueron en vías de un solo carril por sentido

Malas, malas sin discusión. Las cifras de mortalidad en las carreteras españolas durante el puente del 1 de Mayo son inasumibles, a juicio de los gestores de la Dirección General de Tráfico (DGT). Los 58 fallecidos en los 44 accidentes mortales registrados entre el viernes 28 y la medianoche del 2 de mayo -festividad en Madrid- retrotraen el balance de víctimas al 2001, el peor año de los últimos seis. Las salidas de la calzada, las colisiones frontales, las carreteras de doble sentido -cuatro de cada cinco siniestros- y las distracciones fueron los factores más letales.

El subdirector general de Circulación de la DGT, Federico Fernández, no escondía ayer su consternación por los malos resultados. Medida en vidas humanas, esta edición se ha cobrado 18 más que la del 2005, un 45% más, a razón de 13,3 muertos cada uno de estos días festivos, igual ratio que en 2001, y por encima de los 10,7 fallecidos diarios de promedio del quinquenio 2000-05. «Son unas cifras inaceptables», subrayó Fernández. La única lectura positiva es que el repunte de la mortalidad vial tanto en Semana Santa como en el puente no ha llegado a anular la ganancia lograda en el primer cuatrimestre de este año, que sigue siendo, con 987 muertos, el más bajo de los últimos cuatro, con descensos del 13% respecto de 2003, y del 3,71% en relación a 2004. Las estadísticas de la DGT dibujan una especie de retrato robot del accidente mortal este pasado puente. Fue por salida de la vía, fruto de una distracción y en una carretera convencional -calzadas con un solo carril en cada sentido-.

Salidas de la vía

Por tipo de accidentes, la salida del vehículo de la calzada acaparó un 45,45% del total de los siniestros mortales, pero lo que más llama la atención en la DGT es el alto número de choques frontales y su alta carga letal. Fueron colisiones de frente un tercio del total (34.09%) de los accidentes con fallecidos -un aumento del 400% respecto al 2005-, y se cobraron 25 de las 58 vidas perdidas, el 43% de la suma final. El impacto frontal suele representar el 18% de los accidentes.

El número dos de la DGT lo dijo bien claro. «Tenemos una asignatura pendiente con las carreteras autonómicas y de diputaciones». Todo los impactos frontales y la mitad de las salidas del firme tuvieron lugar en este tipo de vías convencionales, y cuatro de cada cinco fallecidos en ruta (el 72,41%) se dejó el futuro en carreteras de un único carril por sentido -antiguas nacionales, vías regionales o comarcales...- diez puntos menos que en 2005, cuando este tipo de calzadas fue escenario del 82,5% de los siniestros con víctimas. Las autovías se cobraron el 13,8% de los muertos y las autopistas el 8,6%.

Las distracciones del conductor fueron el factor determinante este puente, y a ellas se atribuye el 44,8% de las víctimas mortales. Les siguen las infracciones al código de circulación, con un 30%, mientras que la velocidad inadecuada fue responsable del 17,24%. Los turismos fueron el tipo de vehículo más implicado en accidentes (70%), el peor tramo horario, entre las dos y las ocho de la tarde, y las personas mayores de 65 años el mayor grupo de fallecidos, con un 22,4% del total. Sólo el 15% de los fallecidos no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Por Comunidades, Andalucía, Castilla-La Mancha y Madrid fueron las de mayor siniestralidad, y estas dos últimas regiones, junto a Extremadura, las que más han incrementado el número de muertos respecto a 2005.