La Universidad formará a 16 instaladores de España y Marruecos

Uno de los grandes obstáculos para generalizar las instalaciones fotovoltaicas es la falta de técnicos instaladores y de mantenimiento en la provincia. Para paliar esta deficiencia la Universidad ofrecerá un curso, financiado por el programa europeo Marifa, destinado a formar a 16 instaladores y técnicos en mantenimiento. «Hay veces en que se invierte mucho dinero en la instalación y después fallan por cosas muy peregrinas, por falta de mantenimiento», explica el director del Laboratorio de energía solar.

Ocho serán españoles y los otros ocho alumnos vendrán de Marruecos. Sin embargo, las solicitudes han superado con muchos las expectativas. Hasta hace unos días se habían recibido cerca de 72 peticiones para realizar este curso para las únicas 8 plazas de españoles. En el caso de los españoles, la aplicación es la conexión a la red para sacar rendimiento económico. Pero en el caso de Marruecos, la energía fotovoltaica se puede aplicar a dos necesidades muy concretas: el bombeo de agua y la electrificación rural.

Pero la formación no es el único problema al que se enfrentan los que quieren extender este tipo de energía. También la escasez de materiales, reconocida incluso a nivel oficial. El problema en esta ocasión es que la demanda ha sido tan alta, que hay una gran escasez de silicio, el material con el que se fabrican estas plazas. Dando la vuelta al argumento, ahí podría hallarse, según algunos, un filón para la creación de puestos de trabajo.