El alquiler de pisos en Cádiz cae en verano

Este verano ha sido el del regreso masivo a los destinos turísticos gaditanos del viajero nacional y el descubrimiento por parte del internacional de estas costas como alternativa a otros puntos del mapa más inestables e inseguros. Pero en Cádiz capital se ha echado de menos a un tipo de cliente; el de los pueblos de la propia provincia.

Era una apreciación de los hosteleros de ciertas zonas del centro de Cádiz, especialmente entre plaza Mina, San Antonio y El Pópulo, pero desde el sector inmobiliario gaditano también han observado este cambio en la demanda. Desde Inmobiliaria Hispania apuntan que esta caída del cliente más cercano se viene notando desde que se inició la crisis y ahora advierten que durante este verano se han alcanzado los niveles más bajos en este tipo específico de clientela.

Desde la oficina de Cayetano del Toro, el encargado Miguel Payán, se atreve a poner una cifra que representa gráficamente este descenso del mercado; «calculo que hemos perdido entorno a un 35% de los alquileres de verano». La principal clientela de estas agencias son extremeños, sevillanos, madrileños y gaditanos del resto de la provincia.

Las causas que han podido provocar este cambio del mercado son múltiples y variadas. Desde el sector inmobiliario apuntan que los clientes que se marcharon cuando arrasó la crisis han encontrado otros destinos o han cambiado radicalmente de costumbres a la hora destino vacacional. Cabe apuntar aquí que en la Sierra de Cádiz se ha experimentado un gran repunte de la demanda en julio y agosto, superando con creces los niveles alcanzados antes de 2007.

Los bungalows en campings o incluso el 'glamping' constituyen hoy una forma de veraneo que supone un coste parecido a un alquiler vacacional y que ofrece ventajas como estar en contacto con la naturaleza, con actividades infantiles cada vez más sofisticas. También influye que haya otros destinos, como Costa Ballena por ejemplo, que ofrecen pisos mucho más nuevos, con vistas al mismo mar que el de Cádiz capital.

El presidente de la patronal Horeca, Antonio de María, no sólo coincide en señalar esta tendencia del mercado como representante de su sector profesional sino como afectado directo, ya que la clientela de su negocio coincide con el veraneante nacional.

«En San Antonio estamos más solos que nunca este verano. No sólo lo veo en mi negocio. Otro ejemplo es el caso de mi vecino El Andaluz, que tenía que recoger la terraza cuando aún estaba llena de clientes y ahora a las diez y media ha terminado toda la faena» argumenta De María.

Sin oferta nocturna

«Sin duda, la escasa oferta hostelera que llevamos realizando durante años también perjudica. Todo el mundo sabe ya que en Cádiz no se puede hacer nada después de cenar. Se empieza así, después no se sale a cenar y, por último, se cambia uno de destino turístico», avisa De María, quien recientemente ha perdido una batalla con la Administración andaluza por la ampliación de los horarios bares y restaurantes.

Otra vía de fuga para estos alquileres de verano podrían ser los contratos que se realizan de forma alegal, a través de plataformas digitales o por ofertas directas a través de internet, pero según la apreciación de los hosteleros, si esta clientela estuviese alquilando de dicha forma también llegarían a sus bares y no es así. Por esto, apuntan hacia un pérdida de un público que antes venía a Cádiz con la familia y que ahora se «está yendo adonde le ofrecen más ocio», sentencia la patronal.