Los plenos del Ayuntamiento de Cádiz han estado menos crispados en este mandato
Los plenos del Ayuntamiento de Cádiz han estado menos crispados en este mandato - Antonio Vázquez
política

La evolución, para bien y para mal, de los concejales del Ayuntamiento de Cádiz

A falta de medio año para que termine el mandato la Corporación recibe el lunes a una cara nueva

Antonio M. de la vega
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A punto de concluir el presente mandato, el Pleno municipal del Ayuntamiento de Cádiz estrena una nueva cara. El coordinador local de Izquierda Unida, ya proclamado candidato a la Alcaldía para las municipales de 2015, Martín Vila, va a tomar el próximo lunes posesión de su acta como concejal de la Corporación.

Este no ha sido el único cambio de cromos desde mayo de 2011, ya que en abril del año siguiente, tras menos de un año del quinto mandato de Teófila Martínez, se produjo también un cambio en las filas del PP. En este caso fue el de Pablo Chaves por Ana Mestre, que abandonó el equipo de Gobierno tras ser elegida diputada del Parlamento de Andalucía.

Estos cambios no son ni más ni menos de los habituales.

Casi siempre se produce alguna baja a lo largo de cada mandato. Pero si algo han tenido de particulares los últimos cursos políticos, al menos dentro del Salón de Plenos del Ayuntamiento de Cádiz, ha sido el cambio de roles, aún manteniéndose la mayoría de las caras.

Partido Popular

En el Partido Popular si hay algo llamativo, especialmente desde el ecuador de la legislatura, ha sido el empoderamiento de un concejal que comenzaba en mayo de 2011 en una posición discreta, con casi todos los nombres del peso del Gobierno local sentados a su izquierda: Bruno García.

El octavo teniente de alcaldesa, delegado de Desarrollo Económico, Fomento, Empleo, Turismo, Hostelería y Nuevas Tecnologías ha pasado de lugarteniente de Ignacio Romaní a primer espada. En los últimos meses es con diferencia el concejal más activo en los Plenos.

Es cierto que le ha tocado bailar con la más fea en tiempos de crisis. Por sus manos pasan los temas relacionados con el empleo, los más recurrentes en las propuestas plenarias.

Pero García ha evolucionado. Ya no es un concejal «de relleno». Asume responsabilidades y las defiende con vehemencia. Respecto a la anterior legislatura ha mejorado su oratoria y su discurso se ha hecho más agresivo.

Aunque en los últimos Plenos su papel ha sido secundario, otro de los concejales del equipo de Gobierno que ha acaparado muchos minutos en los debates mensuales es Juan José Ortiz.

El cuarto teniente de alcaldesa recibió un importante espaldarazo con su nombramiento como coordinador del nuevo Área de Desarrollo Cultural y Relaciones con Iberoamérica y esa mayor responsabilidad también ha tenido su reflejo en los Plenos. Tanto es así, que por momentos le hizo sombra como portavoz de su grupo a Ignacio Romaní.

El segundo teniente de alcaldesa tuvo momentos de horas bajas coincidiendo con su implicación en el proceso judicial de Quality Food, pero a medida que se aclaró su situación volvió a recuperar los tiempos de intervención.

En la misma línea que en anteriores mandatos ha estado José Blas Fernández, que, eso sí, se ha tenido que emplear con menos rudeza que en años anteriores porque el tono general de los debates se ha relajado considerablemente.

Quien prácticamente se ha borrado de los Plenos ha sido la tercera teniente de alcaldesa, Mercedes Colombo. La mayoría de cuestiones relacionadas con su área las ha defendido Carmen Sánchez.

El resto de concejales del equipo de Gobierno han tenido intervenciones esporádicas.

Quien sí ha seguido omnipresente, como es lógico, ha sido la presidenta del Pleno, la alcaldesa Teófila Martínez, que suele compartir el turno de palabra con su grupo en muchas de las propuestas que se debaten los últimos lunes de cada mes.

Respecto a sus intervenciones, sigue dándose la misma queja de siempre: los concejales de la oposición creen que su micrófono tiene más volumen que el de los demás. Teófila se defiende asegurando que se le escucha más que al resto porque defiende sus posicionamientos con mayor vehemencia.

PSOE

En el principal grupo de la oposición, el PSOE, los cambios han sido mucho más evidentes. Han cambiado los asientos y las responsabilidades se han dado la vuelta como un calcetín.

En mayo de 2011 la última candidata a la Alcaldía, Marta Meléndez, era la portavoz. Junto a ella se sentaban Federico Pérez Peralta y Marisa de las Cuevas. Los tres han seguido juntos, pero tres años y medio después, se han visto desplazados varios puestos en el banco de su grupo.

Meléndez, sin duda la más vehemente concejala de la oposición municipal , como demuestra –o demostraba– la reacción del equipo de Gobierno tras cada una de sus intervenciones, renunció a la portavocía socialista en septiembre de 2012 tras perder en las elecciones internas por la Secretaría General del partido en Cádiz con Fran González.

El mismo, antes número 4, pasó a ocupar su puesto. Y tras unos meses en los que tuvo a su contrincante política sentada a su lado, optó por cambiar la organización del grupo municipal para poner junto a él a los nuevos viceportavoces, Gonzalo Pando y Aurelia Morales.

Fran González ha ido progresivamente ganando protagonismo y también mejorando en su defensa de las propuestas, aunque se suele reservar para las que presenta su partido. Antes, los que se fajan en la batalla dialéctica con el equipo de Gobierno son fundamentalmente Gonzalo Pando y, sobre todo, Aurelia Morales.

Pérez Peralta apenas ha participado en todo el mandato. De las Cuevas ha ido perdiendo presencia y Meléndez, la mejor oradora del grupo, ya ni siquiera habla en los Plenos. Esto se debe a la decisión de la agrupación local de suspenderla de todas sus responsabilidades como concejala después de ser imputada por el caso ISE.

La séptima concejala, Carmen Zurita se suele centrar en una propuesta propia que, por lo general, acaba con gran bronca con los ediles del equipo de Gobierno. Aunque sus argumentos suelen ser los más documentados, sigue leyendo sus intervenciones.

Izquierda Unida

En Izquierda Unida, como ya se ha comentado, se produce en estos momentos el cambio más visible. Martín Vila se incorpora a la Corporación a escasos seis meses de que se celebren unas nuevas elecciones municipales.

Esta circunstancia se produce tras la renuncia al acta de concejala por parte de Blanca Marzán.

La ya exedil, que llegara a la política después de una larga experiencia como dirigente vecinal, ha acumulado meses de ausencia en los Plenos municipales por problemas de salud, por lo que el peso del trabajo de su grupo lo han soportado los otros dos concejales de IU: Sebastián Terrada y Fernando Vivas, que ha resultado ser uno de los ediles más brillantes de este mandato.

La incorporación de Martín Vila viene a aliviar la carga de sus compañeros, pero sobre todo tiene como fin que el próximo candidato a la Alcaldía de IU (quizá bajo el paraguas de Ganemos) se foguee en el cuerpo a cuerpo dialéctico, lo que sin duda es uno de sus principales déficits.

Para llegar a esta posición, IU decidió saltar a la siguiente persona en la lista de las municipales, Rosario Gaviño –que renunció por propia voluntad, según explican–.

Lo lógico es que Vila asuma casi de inmediato la portavocía de su grupo, aunque para ello tendría que suplantar al incombustible Terrada, que ha ejercido esta labor, primero en solitario y luego con compañía, durante los últimos siete años y medio.

Precisamente en la tarde de ayer Vila fue presentado oficialmente como candidato a la Alcaldía de Cádiz en un acto en el que participó el candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía por su partido, Antonio Maíllo.

Unas horas antes había estrenado responsabilidades municipales con la presentación de las propuestas que llevará su partido al Pleno del lunes que viene.

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