Antonio Calderón toca la bola en el entrenamiento de ayer en Carranza. :: FRANCIS JIMÉNEZ
Cádiz C.F.

Con la piel del Lobo

Calderón se apoya en Pulp Fiction para rebajar la euforia«Lo hemos hecho bien pero no nos vengamos arriba», comenta el técnico, que pide al cadismo no dar ningún partido por ganado por muy débil que sea el rival

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Si Aristóteles identificó la virtud en el término medio, es indudable que en Cádiz hace mucho tiempo se extravió el virtuosismo. Club y entorno se han sumido en esta montaña rusa de emociones, siempre con el corazón en un puño, sin tranquilidad alguna. Después de las dudas iniciales por varios pinchazos en pretemporada, la vida se ve ahora color de rosa con el liderato y el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey. Pero sólo se han disputado dos jornadas y el choque copero ante el colista.

Por eso el objetivo actual del entrenador Antonio Calderón es devolver los pies al suelo de aquellos que puedan confundir la confianza con la relajación. «Queremos transmitir euforia cero», explica ante la cámara. Los comentarios sobre la facilidad para ganar a más de un adversario «no me molestan, pero es peligroso». Y entonces se pone en la piel del Señor Lobo, el personaje más recordado de la película Pulp Fiction, de Quentin Tarantino. «El Señor Lobo lo arregla todo, y creen que todo está solucionado. Pero como él dice (con otras palabras más soeces), 'lo hemos hecho bien pero no nos vengamos arriba'. Respetemos a todos los rivales».

Es un mensaje claro y conciso. Calderón no habla por casualidad, su discurso siempre tiene una finalidad clara, un porqué. No desea que el estadio se convierta en un enemigo. «Nosotros en Carranza tenemos un arma muy poderosa que es la afición. Si viene concienciada de que con su apoyo podemos ganar el partido, me quedo tranquilo. Pero si viene pensando que ya hemos ganado porque el rival es muy fácil, le meteremos una presión a los jugadores que hará todo más difícil. El camino hay que andarlo y este choque es positivo porque el empate de Jaén puede tener mayor valor».

Humildad

Porque mañana domingo aparecerá por la Tacita La Roda, representante de un pequeño pueblo manchego de 15.000 habitantes y que tenía los dos pies en Tercera hasta que compró la plaza en la categoría de bronce. De momento en el Cádiz prácticamente no se ha estudiado al rival. «Dependemos de nosotros mismos, queremos ser de una manera y así da igual el rival que tengas y lo que hayas hecho ayer. Ahora nos enfrentamos a La Roda con la máxima ilusión».

Con las victorias y el pase a la siguiente ronda se han eliminado las dudas que podrían haberse generado en pretemporada. Máxime cuando se han superado adversidades como las ausencias de los dos delanteros y de un centrocampista del talento de Navarrete. Aún así, Calderón asegura que «el equipo no tenía dudas, y sale reforzaddo porque hemos trabajado desde el primer día la idea de equipo. Este verano se ha hablado de buenos jugadores, pero eso no te hace conseguir los objetivos. Te los da el trabajo, la constancia, el esfuerzo, y se han encaminado para formar un equipo. Va dando cada día un pasito más, por el buen camino, para que sea más fiable. Y dentro del bloque los jugadores brillarán».

El técnico vaticina alegrías pues este Cádiz tiene «mucho margen de mejora. Los equipos siempre mejoran, no tenemos metas y vamos a más. Hemos jugado tres partidos oficiales y queda muchísimo por recorrer porque esto no se hace en dos días».

La polivalencia de Villar

Del humilde adversario de mañana poco puede analizar más que que «La Roda defensivamente es un buen equipo, que se ordena con seridad y no será fácil penetrar en su entramado defensivo. Además, viniendo a Carranza todos extreman sus precauciones, no vendrá a tumba abierta». Lo que se espera de cualquier rival de esta características, aunque la diferencia entre ambas escuadras es enorme sobre el papel.

Airam se ha recuperado pero es muy probable que comience en el banquillo, por lo que todo apunta a que Villar será de nuevo la referencia en la punta de ataque, intercambiando la posición con Fran Machado. «Juan Villar nos da muchas prestaciones tanto en la banda como en la punta de ataque. En los dos sitios ha tenido ocasiones, y sabíamos que además de Airam y Jona teníamos la posibilidad del onubense y también de José Mari, que será importante para nosotros». No oculta su predilección por «Kike Márquez, que en Lepe hizo un partido más regular, más participativo. Han demostrado que se puede confiar en ellos. Yo lo sabía, y ellos han mostrado una gran autoconfianza, no se han visto inferiores a los rivales».

Este es el primer encuentro que llega tras el esfuerzo de la Copa del Rey. Calderón no cree que pase factura pues «el futbolista lo que quiere es competir, y la habilidad está en no cargarlos en los entrenamientos en medio de los partidos. Estamos controlando bien las cargas». Y en cuanto a dónde tendrán la cabeza, si en el choque liguero o en el duelo copero ante el Lealtad, Calderón es rotundo. «Partido a partido. Sabemos lo que queremos ser este domingo, y cuando termine el partido pues pensaremos en el otro. Los cuatro datos que me han llegado del Lealtad los he metido en el escritorio para verlos el domingo. No pienso perder un segundo hasta ese momento».

Aunque el liderato es anecdótico, «si te acompañan los resultados y te ves arriba, es un 'plus' para todo el mundo». Al igual que el ver como rivales directos como Jaén y Cartagena han empezado con dudas y se pueden quedar atrás. «Debemos utilizarlo como motivación para apretar más para que, si ellos no están bien, ir destacándonos nosotros. Pero no me preocupa lo que hagan, sólo nos puede servir de motivación. Somos un equipo ambicioso que no quiere tener piedad con el rival».