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El placer de perderse en un alojamiento rural

La Sierra y La Janda interior ofrecen lugares de ensueño como alternativa a los tradicionales destinos de costa de la provincia

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La provincia de Cádiz se asemeja en muchas ocasiones a un restaurante en el que el cliente no sabe bien qué pedir porque todo está bueno. Así, tiene los platos más conocidos que, en este caso, serían sus playas –quién no conoce las costas gaditanas– o las bondades de Jerez. Pero hay otros platos, en especial los destinos de interior, igual de sabrosos pero llenos de matices distintos que están esperando al comensal que se atreva a apostar por ellos. Una de las posibilidades para disfrutarlos es, por ejemplo, la red de establecimientos de los que dispone Tugasa, (Turismo Gaditano Sociedad Anónima), una empresa dependiente de la Diputación que gestiona nueve establecimientos en el corazón de Cádiz.

La oferta de la red de Tugasa en la provincia comprende los hoteles Convento San Francisco (Vejer), Villa de Algar (Algar), Las Truchas (El Bosque), El Almendral (Setenil), Arco de la Villa (Zahara de la Sierra), Sierra y Cal (Olvera), La Posada (Villaluenga del Rosario), hotel Medina Sidonia (Medina) y el Complejo Turístico Castillo (Castellar).

La filosofía de los establecimientos es la de ofrecer servicios de calidad integrando el establecimiento dentro del propio entorno. Esto incluye a los restaurantes de los hoteles, con menús de temporada que emplean fundamentalmente productos de la tierra. Además, estos establecimientos suele disponer durante todo el año de tarifas especiales y de ofertas.

Lugares estratégicos

Hay que destacar que los establecimientos de la red de Tugasa se encuentran en lugares con un especial encanto. Así, el Hotel Villa de Algar se encuentra entre los parques de la Sierra de Grazalema y de Los Alcornocales, dos de los pulmones de la provincia. Del mismo modo, el hotel de El Bosque es la puerta de entrada del Parque de Grazalema. El de Setenil se encuentra en un paraje único en el que no se pueden dejar de visitar las murallas nazaríes y las casas trogloditas. El de Zahara de la Sierra ofrece un espectacular mirador al embalse situado en las faldas del municipio. Los amantes de la historia disfrutarán en el interior del hotel situado en Vejer, ya que aprovecha un antiguo convento de monjas clarisas del siglo XVII; de la misma manera, el alojamiento de Medina se asienta en una antigua casa palacio. Y, cómo, Castellar, donde se ha aprovechado una antigua fortaleza del siglo XIII para edificar un instalación con nueve habitaciones con todas las comodidades.