Carretero ingresa en la cárcel de Sevilla I

Carlos Carretero, considerado el cabecilla en la estafa a la Seguridad Social destapada en la 'operación Karlos', ha ingresado esta tarde de manera voluntaria en la cárcel de Sevilla I para cumplir la condena de cuatro años y media dictada por la Audiencia Provincial de Cádiz por este caso. Su abogado, Alfredo Velloso, trató esta mañana de aplazar su ingreso una vez más, después de que el tribunal provincial de Cádiz le rechazara un primer intento. De nuevo la Audiencia le ha conminado a que comience a cumplir la pena que se le había impuesto, que además, fue aceptada por el propio Carretero tras llegar a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía. Según este acuerdo, además de una notable rebaja en la pena, Carretero renunciaba a recurrir la sentencia.

A pesar de esto, el exjefe de Policía Local de Ubrique ha querido beneficiarse de los recursos de apelación que sí han presentado ante el Tribunal Supremo otros condenados que no llegaron a pacto alguno, como el inspector médico, Casto Pérez Lara (sentenciado con 9 años y medio de cárcel) o la esposa del torero Jesulín de Ubrique, María José Campanario (un año y once meses). Casto, por ejemplo, sigue en libertad a la espera de que el Supremo se pronuncie. También Carretero pretendía permanecer fuera de prisión hasta conocer la respuesta del alto tribunal.

Sin embargo, la Audiencia Provincial se opuso a este beneficio y le impuso como plazo máximo para que ingresara en la cárcel la jornada de ayer, 15 de febrero. Si no entraba de manera voluntaria, se le declararía en rebeldía y se dictaría la orden de busca y captura.

Carretero trató de cumplir con este plazo ayer, pero apuró el tiempo hasta el último momento del día. Alrededor de las diez de la noche acudió a la prisión de Puerto III, lo que provocó (de manera deliberada o no, quién sabe) que se le impidiera el ingreso por llegar demasiado tarde. Esta mañana, en cambio, en lugar de regresar a la prisión portuense para comenzar la condena, Carretero envió un nuevo escrito solicitando el aplazamiento. Ante la reiterada negativa de la Audiencia, el cabecilla del 'caso Karlos' eligió una prisión distinta: el centro penitenciario Sevilla 1, situada en la carretera de Torreblanca a Mairena del Alcor, en las afueras de la capital hispalense.