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Apemsa rebaja el tiempo de espera de sus clientes a menos de la mitad

La empresa Aguas de El Puerto tarda una media de siete minutos en atender las consultas y en sólo una semana ha tramitado 500 pagos de facturas a través de su nuevo cajero automático

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El presidente de APEMSA, Enrique Moresco, ha informado que la transformación del servicio de gestión de clientes esta siendo paulatina desde el pasado mes de mayo: en una primera fase, se potenció la atención al cliente con la introducción del sistema automático de turno, lo que ha logrado reducir los tiempos de espera a una media de 7 minutos por cliente, más de la mitad. A continuación, se instaló un nuevo punto de abono de facturas a través de un cajero automático, que asume en la actualidad la mitad de los pagos que se realizan en la oficina y ya se está trabajando en los siguientes pasos: la cita previa y otros servicios a través de la Web de APEMSA ó del teléfono del agua 901 200 111.

Esta evolución no ha sido fruto de la casualidad: se han llevado a cabo estudios pormenorizados donde se comprobó que el trabajo del personal vinculado al área de Atención al Público, que había sido muy eficaz en el pasado, con los cambios que se van produciendo en la sociedad y la situación de crisis urbanística de los últimos años, necesitaba optimizarse. Para ello, se reorganizaron los puntos de atención al cliente de forma que en las cuatro mesas se pudieran realizar la totalidad de las gestiones que un cliente necesita.

Todo ello está transformando la atención a los clientes de APEMSA, haciéndola más moderna y eficaz. Las cifras hablan por sí solas: los tiempos de espera han bajado a la mitad; los clientes aguardan una media de siete minutos para llevar a cabo sus gestiones y además, el reparto de tareas entre el personal es más justo y equitativo que nunca. El cajero automático es un buen ejemplo del éxito. Tan sólo en esta semana de noviembre, de los 957 pagos que se han efectuado en las oficinas, casi la mitad han sido a través del cajero. Muchas personas aún con sus facturas sin domiciliar encuentran las oficinas llena de público los días cercanos a la fecha límite del pago, por lo que en especial, esos días, el cajero resulta el mejor soporte y apoyo de los empleados y lo que es más importante, una ventaja para los clientes.