Los lemas iban contra la ministra./ A. ROMERO
Ciudadanos

La convocatoria contra el aborto reúne a un centenar de personas en Alcalá de los Gazules

El municipio amaneció con pancartas de apoyo a la ministra y en defensa de la libertad a decidir

| ALCALÁ DE LOS GAZULES Actualizado: Guardar
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Alcalá de los Gazules no es una localidad cualquiera y por eso la protesta de ayer en sus calles contra el aborto había creado tanta expectación y crispación política. Pese a que los responsables del autobús que la Plataforma Derecho a Vivir lleva paseando por toda España desde principios de mes apuntan que sólo es una parada más, la localidad natal de la ministra de Igualdad, Bibiana Aido, no es una más. Sobre todo, si se trata de protestar contra la reforma de la ley de interrupción del embarazo. Y más aún si se tiene en cuenta que, pese a tener poco más de 5.000 habitantes, Alcalá es cuna de buena parte de altos cargos socialistas gaditanos y andaluces, además de la propia ministra y así lo entendió el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, que tachó el evento de provocación.

Con todo, alrededor de un centenar de personas acompañaron ayer a los colectivos provida en su parada en el interior de la provincia gaditana, dieron la información que ellos creen conveniente sobre el cambio legal y desplegaron sus pancartas.

«Alcalá es sólo una de las 52 localidades en toda España por las que pasarán en este autobús», aclaró Ignacio Arsuaga, presidente nacional de la asociación. Y si bien la convocatoria consiguió reunir a sólo un centenar de personas, el revuelo mediático causado «nos ha beneficiado para hacer llegar nuestro mensaje», reconoció el coordinador provincial de la plataforma, Antonio Pérez,

Mientras tanto, los alcalaínos se mostraron más bien reacios a la concentración, aunque los organizadores aseguran que han conseguido reunir bastantes firmas de los vecinos de la localidad. No obstante, Alcalá amaneció ayer con pancartas que defendían la libertad de conciencia, el derecho a decidir y proponían «contra la intransigencia: libertad». Los vecinos aseguraron que estos lemas fueron colgados por miembros del PSOE local la noche anterior. Además, algunas viviendas lucían pancartas con muestras de apoyo y cariño a la ministra.

El coordinador provincial también defendió que su colectivo «no tiene detrás a ningún partido político u opción religiosa, ya que con nosotros se encuentran personas ateas o que siguen otras religiones». La protesta se prolongó entre las once de la mañana y las seis de la tarde y reunió a casi un centenar de participantes, sin contar a los vecinos de la localidad que se acercaban al autobús rojo a pedir algún tipo de obsequio, como camisetas, insignias, gorras o palas de playa, entre otros. Los miembros de la Plataforma aseguraron que la Ley del Aborto «sólo favorecerá a las clínicas abortivas para ganar dinero», en lugar de «ayudar a las mujeres que tengan el hijo y salgan adelante», declaró Esther Peláez, portavoz regional de Derecho a Vivir. Entre los miembros de este grupo se encuentran médicos, que defienden que «la vida comienza en el momento de la concepción y el aborto resulta una práctica sangrante», subrayan Andrés Posada y Fernando Pérez.

300.000 apoyos

Los colectivos llevan ya 300.000 firmas, según su portavoz federal, que tiene previsto llevarlas a la Moncloa a principios de junio. Arzuaga avanzó que «la fecha inicial es el próximo día 6, para mostrarle al Gobierno del PSOE que la mayoría de España está en contra de esta ley». La Plataforma hizo alusión a un estudio llevado a cabo por la consultora Sigma Dos en el que se asegura que el 43,1% de las mujeres rechaza una ley de plazos, frente al 34,3% que está de acuerdo. Ante estos datos, la Plataforma entiende que se debería de abrir un debate que consideran que no se ha dado y que «todo derive en un referéndum donde el pueblo sea quien decida si debe de aprobarse o no la Ley», defendió el presidente nacional.

Durante la protesta se corearon consignas como «¡Sí a la vida!», «¡Sí a la mujer y no al aborto!» y al y algunas otras que hacían referencia a la propia ministra, como las que recogían «Bibi: Vive y deja vivir» o «Aido: Agradece que has nacido».