ATENCIÓN. Ana Ariza en la consulta en la que presta un trato especializado. / C. C.
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«El inicio sexual ha dejado de tener vínculos afectivos»

Ana Ariza, especialista en sexología, asegura que los menores comienzan a tener relaciones «por experimentar»

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Las tendencias cambian. Los jóvenes se inician antes en las relaciones sexuales y, en la mayoría de los casos, con una información deficiente. Ana Ariza, psicóloga especialista en temas sexuales, asegura que la edad de inicio se está posicionando en torno a los 13 años, cuando antes era a los 15. Según cuenta, se realiza fundamentalmente por «experimentar», sin que prime tanto el lazo afectivo.

La experta afirma que los jóvenes «han normalizado unas conductas sexuales por las que no se educa el cuerpo para experiencias más amplias que el simple acto». También añade que se instala «cierta presión» entre los grupos de amigos por realizar el acto y el que no lo ha hecho se siente «infravalorado». Lo que conlleva a una precipitación que «hace que la mayoría de las primeras relaciones sean insatisfactorias, sobre todo en mujeres, y como consecuencia que se prolongue esta insatisfacción a la edad adulta».

La implicación de los padres es muy importante al respecto en un tema complicado para el que se espera «que haya cierta edad, cuando el aprendizaje se debe hacer desde pequeño para cualquier tema y siempre adaptado a su edad y prestarles atención», recalca. A todo ello hay que sumar la distorsión de la sexualidad que se realiza en los medios de comunicación y especialmente en la pornografía, a la que hoy en día se tiene fácil acceso, con unas «ideas erróneas» que a ciertas edades no se comprenden y que proyectan conceptos sobre las relaciones sexuales que no se corresponden con la realidad.

El nivel de información sobre la sexualidad es ahora mucho mayor que en otras épocas, aunque Ariza afirma que las nuevas generaciones que despiertan a las relaciones sexuales de forma tan temprana «son más inconscientes que antes. No se habla de nada de sexo a los menores hasta el momento en el que se corre cierto peligro. Muchos padres creen que es una tarea del colegio y lo dejan pasar», insiste la experta.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que «los menores se preocupan mucho por el sexo, es un tema que les ocupa más tiempo que los estudios, los deportes u otras actividades». En este asunto las niñas suelen hablar más de sus preocupaciones y los problemas que encuentran con sus grupos.