Construcción en Cádiz. / Ó. C.
OPINIÓN ANTONIO ROMERO-HAUPOLD PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE CONCESIONARIOS DE AUTOMÓVILES DE LA PROVINCIA DE CÁDIZ (ACOAUTO)

De la burbuja inmobiliaria a la ecoburbuja

Una burbuja es una aberración de mercado creada por gobierno, finanzas e industria, una alucinación financiera compartida y un posterior reventón seguido por una depresión. Está cada vez más claro que el mundo de la economía se mueve por burbujas. Al principio, las burbujas especulativas pasaban una vez en la vida. Una cada cien años. La primera conocida fue la llamada burbuja de los mares del sur, que explotó debido precisamente a la guerra de sucesión española. A esta le han seguido otras como tulipmanía o la más reciente, la japonesa de los años 90. En los últimos años esto ha cambiado. Los ciclos se han acortado. Ahora los ciclos son de diez años. En poco tiempo hemos pasado de la burbuja de las puntocom a la de la hiperinflación especulativa americana. Además, cada vez las burbujas son mayores. Cada una de estas últimas burbujas ha creado la barbaridad de un trillón de dólares de riqueza falsa, afectando a toda la economía mundial. Por ello muchos economistas creen que la economía actual no es sino un ciclo de burbujas especulativas.

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¿Por qué hablar de esto es ahora tan importante? Porque nos acaba de explotar la última burbuja especulativa en las narices. La llamada burbuja de la hiperinflación americana ha reventado, dejando la economía mundial tiritando. Y esto va a tener consecuencias en nuestros bolsillos.

Llegado este punto creo que en este momento nos interesan tres cosas: entender cuál ha sido la causa real de esta crisis, para saber que efectos puede tener en nuestra economía hoy e intentar atisbar como podremos salir de ella mañana.

La causa de la crisis es segura. Los bancos no se prestan dinero entre ellos porque no se fían de que las garantías que se dan sean reales. Los banqueros hacen honor a la máxima de su oficio: nos presta un paraguas cuando hace sol y nos lo exigen cuando empieza a llover. Tan grave es la situación del sistema bancario en EE UU que economistas de prestigio creen que el riesgo, y aquí esta la parte importante, es la quiebra del sistema financiero mundial.

Es probable que los efectos sobre Europa sean limitados. La economía europea, en comparación con la americana, marcha bastante bien. La desaceleración no es tan importante. El problema es que hay un país que está tirando dos décimas por debajo de la media de inflación europea, y ese país es España. En España no sólo está disparada la inflación sino, lo que es peor, es el país de Europa donde se dan las mayores condiciones para que explote otra burbuja parecida a la americana. La secuencia sería la siguiente: 1.- Dependemos enormemente del sector de la construcción. La burbuja. 2.- Hemos tenido un aumento desproporcionado del riesgo. A nivel particular se prestaba dinero aunque no se necesitase y como nación somos con mucho la más endeudada de Europa. Como dicen algunos ojalá pudiéramos vivir como vivimos. La burbuja crece. 3.- Se están quebrando las expectativas de que el precio de los inmuebles en España sólo puede subir. La burbuja explota. 4.- Los informes de auditorías de las empresas constructoras españolas, que se van a publicar en marzo, se auguran catastróficos. Depresión

Burbuja, crecimiento, explosión y depresión. De libro.

La pregunta es: ¿cómo salimos de ésta? A nivel nacional, pidiendo prestado más dinero. España necesita el 10% de nuestro PIB para poder vivir y el 20% del PIB para que la empresa española pueda cumplir con sus obligaciones en el exterior. Hemos invertido en otros países (Inglaterra) con dinero que hemos pedido prestado en el extranjero. Ahora es necesario que el BCE nos siga prestando el dinero. Si es así, no habrá problemas. Todo lo demás es solucionable. Sólo tenemos un escollo: aquellos a los que les hemos comprado sus negocios con su propio dinero nos esperan zaheridos y con los cuchillos preparados. A nivel internacional, la solución a la crisis es más complicada. Es posible que la salida de la crisis venga de la mano de los llamados fondos soberanos o de una nueva burbuja. Los fondos soberanos son fondos de inversión creados por gobiernos asiáticos para la inversión exterior. Tienen ingentes cantidades de dinero proveniente en su mayoría del petróleo. Un ejemplo: Iberia vale 1.800 millones de euros. Alguno de estos fondos aumenta su posición patrimonial cada 48 horas en esa cantidad de 1.800 millones. Otro ejemplo: la empresa TATA está comprando Jaguar y Land Rover. Tienen el dinero y lo están poniendo. Ya han aportado dinero para cubrir perdidas en Citigroup, Merrill Linch, Barcklays, Ubs y en España Colonial. Esto es malo para los americanos porque están perdiendo el control de sus empresas ante países del tercer mundo, pero bueno para todos porque está tapando el agujero dejado por la burbuja inmobiliaria americana. Los vaqueros en este caso han sido salvados por los indios.

Otra posible salida de la actual crisis sería la formación de una nueva burbuja que produzca en bolsa los beneficios necesarios para tapar el agujero dejado por la anterior. Hay varios campos donde se dan las circunstancias necesarias para que se produzca esta nueva burbuja, pero el que a mí me parece más probable es el campo de las energías alternativas: la ecoburbuja.

Piénsenlo ustedes: Hay un tsunami ecológico. Tenemos un nuevo emperador ecológico, Al Gore, al que le han dado el premio Nobel. Nuevas leyes ecológicas, como el nuevo impuesto de matriculación. La ecología es lugar común en todos los medios, por ejemplo en automoción todas las marcas se han buscado cada una su ecopalabra: econetic, bluetec, eflex, emotion, eco2, ecoetc... Y en España pasan 1.000 anuncios al día de coches. Y al que habla en contra de esta corriente, lo excomulgan.

Ya tenemos la burbuja. Y está creciendo. ¿Qué tamaño podría adquirir? Para que nos solucionase el problema del actual agujero necesitamos 3 trillones de dólares y esta ecoburbuja se estima que puede llegar a 12 trillones. Más que suficiente para arreglar los actuales problemas de liquidez de la economía. Pero claro, toda burbuja tiene que explotar y ésta también lo haría ¿Por qué? Porque se quebraría la alucinación ecoenergética. La energía mas barata es la atómica. No son competitivas. Se utilizan porque están subvencionadas por el gobierno. Dos ejemplos: Se gasta más energía en fabricar una célula fotoeléctrica que la que esta produce durante su vida útil. Con el grano necesario para llenar el depósito de un coche vive una persona durante un año.

En cualquier caso, dado el actual estado de las cosas, lo único peor que nos puede pasar que tener otra burbuja es no tenerla. Disfrutemos de nuestra nueva burbuja si tenemos la oportunidad y como dicen en la tierra y mañana me lo cuentas.